A las sospechas de demora en el pago pronto se unió la confirmación del impago, una vez que la Administración sanitaria valenciana verbalizó su incapacidad de satisfacer la factura farmacéutica a las oficinas de la Comunitat. La factura del mes de julio, correspondiente a las recetas dispensadas en mayo, se quedó por abonar. Una Administración, próxima al estado de quiebra, a la que no le queda otra excusa que lamentar la escasa financiación que le llega de Madrid.
El Observatorio de Políticas Farmacéuticas del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Valencia del mes de mayo de 2011 destaca que la prescripción de recetas de genéricos ha subido un 48,4% respecto al mes de mayo del año anterior.
Ante el impago de la factura correspondiente al mes de febrero del Servicio Valenciano de Salud, los farmacéuticos valencianos habían decidido, en una multitudinaria Asamblea Extraordinaria, suscribir una póliza de crédito con el Banco de Valencia para cobrar dicha factura.