Sin ser un medicamento, la cosmética de farmacia, impregnada de prestigio y avalada por un laboratorio, en la mayoría de los casos se ha convertido en objeto de culto para las más fervientes devotas de los cosméticos de última generación.
El grado de incertidumbre que existe en la actualidad es máximo. Esta aumenta cuando sales de la Facultad y tienes que hacer frente a tu primer puesto de trabajo en una farmacia. Es una situación que le ocurre a la mayoría de los jóvenes.
Por este motivo y para ayudar a los recién licenciados a gestionar una oficina de farmacia se crea esta sección, donde en cada publicación trataremos un elemento que nos ayudará en el día a día de la farmacia sacando el máximo provecho a cada una de ellas.
El objetivo es facilitar a los jóvenes farmacéuticos las herramientas y sus usos para que los lleven a cabo. Debemos pasar de la teoría a la práctica y esta sección les ayudará a ello. Os invitamos a aprender con nosotros.
1. Ácido hialurónico: definición, usos, clasificaciónEl ácido hialurónico (AH) es una molécula hidrosoluble, uniforme, lineal y no ramificada compuesta por múltiples unidades disacáridas, que están compuestas por ácido N-glucurónico y N-acetil-glucosamina1.
La higiene diaria es uno de los pilares básicos en el cuidado de nuestra salud. Dentro de la higiene diaria no debemos olvidar el cuidado de nuestra boca, ya que la falta de este cuidado podría acarrear múltiples enfermedades, la mayoría de ellas provocadas por microorganismos (hongos, bacterias y virus).
Hace pocos días que ha dado comienzo el nuevo curso escolar y miles de estudiantes vuelven otra vez a la rutina diaria que abandonaron casi tres meses atrás.
La dermatitis atópica (conocida también como «eccema») consiste en una reacción dérmica de origen alérgico persistente que se manifiesta como una inflamación crónica de la piel, y se caracteriza por un intenso picor. Es una dolencia resultante de la conjunción de diferentes factores genéticos y ambientales, como la carencia de vitaminas o defectos en la función barrera de la piel, unidos a una serie de factores inmunitarios.
En los últimos años, y debido al tipo de vida actual, están comenzando a agravarse los problemas de obesidad y desequilibrio nutricional, convirtiéndose en algo cada vez más frecuente.
Sin ser un medicamento, la cosmética de farmacia, impregnada de prestigio y avalada por un laboratorio en la mayoría de los casos, se ha convertido en objeto de culto para las más fervientes devotas de los cosméticos de última generación.
Existen familias que son estacionales, que producen en un periodo concreto la mayor parte de su facturación como es el caso de las EFP, siendo la subfamilia de antigripales la que aporta el mayor crecimiento de la familia. La demanda de los mismos se dispara en esta época del año puesto que los catarros y resfriados son más comunes y los clientes de la farmacia acuden a este canal para adquirir los mismos. En la venta de estas referencias juega un papel fundamental la figura del farmacéutico o del personal de la farmacia, ya que si bien suelen ser productos para tratar sintomatologías leves o moderadas de estados gripales, el consejo farmacéutico debe estar presente durante todo el proceso de venta.
Durante los meses de frío, la piel sufre los efectos de los cambios de temperatura. De ambientes con calefacción pasamos rápidamente al frío de la calle. Así, la piel se reseca y deshidrata. Esta deshidratación la sufren especialmente las partes del cuerpo que pocas veces van protegidas contra los efectos adversos del frío, como suele ser el caso de las manos y los labios. Por eso, es muy importante prestar atención durante esta época a las cremas de manos y los protectores labiales.