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Guillermo Reparaz de la Serna

Guillermo Reparaz de la Serna

La pasión turca

Ahora que mil corazones no resueltos, cansados de tanta derrota, agitan sus alas y gritan desde los acantilados, es el momento idóneo para que continuemos nuestro viaje; ahora que las pieles brillan en las plazas y la tarde arde sobre las espaldas de quienes preguntan, llegamos a uno de los últimos en llegar al programa Erasmus: Turquía.

Una Bolonia sin Bolonia

Siendo ustedes estudiantes, se darán cuenta que estamos en una época de cambio. Y no me refiero al mundo que nos rodea, que de eso yo no sé, sino al cambio en el plan de estudios.

La estancia científica

Al contrario que otros días, hoy tengo que ser un poco más pesimista. Hace poco hice un llamamiento para salvar nuestras queridas becas Erasmus, pero ahora que aparecen multitud de noticias acerca de la desaparición de las becas Séneca, me asusto un poco1. Las becas Séneca son nuestras primas hermanas, y aunque su demanda es mucho menor, hay que atender otra vez al sabio refranero español y poner nuestras barbas a remojar. Una vez más, hago un humilde llamamiento a la cordura con estos temas; suprimir becas para estudiantes, y más las Séneca, que estaban casi reservadas para los mejores expedientes, son pan para hoy y hambre para mañana. Como nosotros, ustedes y yo, y Séneca también, pensamos que viajar recrea el ánimo, vamos a viajar por el mundo de las estancias científicas, a ver si así nos olvidamos un rato de la escasez de becas.

El otro Mediterráneo: Grecia y Malta

No sé yo si su niñez ha jugado en muchas playas distintas. La mía, añorada y cada día un poco más lejana dicho sea de paso, sigue jugando en el Mediterráneo. No recuerdo que hubiese cañas y de ligar he sido siempre poco, pero sí es verdad que no consigo olvidar ni la luz ni el olor de ése, nuestro mar. Desde Algeciras hasta Estambul, hay muchos pueblos y también muchos destinos Erasmus, pero una vez abandonado el glamour de la costa azul y la fama de la costa del Adriático parece que se haya acabado todo, y no es así. Hay otros atardeceres rojos a los que podrán acostumbrar sus ojos y que hoy quiero presentarles.

Los exámenes

Allá a lo lejos, empiezan a oírse tambores de guerra. Febrero suena parecido al ruido que hacía la caja de Jumanij, que si bien es verdad que daban ganas de jugar, infundía también bastante miedo.

El mundo se derrumba y nosotros nos enamoramos

A quien corresponda:Un servidor, Guillermo Reparaz, soltero, mayor de edad,hijo de Luis y María, de profesión incierta (y futuro idem),natural de Madrid, según obra en el Registro Civil,hoy, lunes 15 de octubre de 2012,

Los viajes

El otro día quise desmontarles los mitos que rodean a la beca Erasmus. Ya saben, son muchos y muy sobados por todo hijo de vecino.

Los falsos mitos

A lo largo de estos meses les he ido desmenuzando en estas páginas las teorías y teoremas que conforman mi visión global del Erasmus, que habrán comprobado están llenas de ideas románticas y bofetadas de realidad a partes iguales. Hoy vengo a darles una pequeña dosis de lo segundo. La beca Erasmus es de esas cosas que no todo el mundo conoce, pero de la que, como buenos españoles, todos opinamos. Esta sobreexposición a la opinión pública ha deformado la realidad de lo que en el fondo es una simple beca de estudios (o mucho más, como les trataré de convencer después).

La vida en la residencia

Hace más bien poco les contaba batallitas sobre los compañeros de piso. Les comparaba dicha elección con un sorteo de la lotería, en la que ustedes tenían unos números y les podía tocar el gordo, un tercer premio o una triste pedrea. En la historia que nos ocupa hoy, ustedes llevan todos los números, y les va a tocar sí o sí algún premio. Porque la elección de la residencia como nuevo hogar trae consigo a todos los personajes propios de la convivencia: a los que tienen la ropa ordenada y los que no deshacen la maleta hasta que se vuelven a España, a los gourmets y a los que no distinguen la batidora de un secador o a los que sueltan tanto pelo que parece que en su cuarto estuviesen esquilando a una oveja. Toda la fauna de su Erasmus encerrada en un mismo edificio a todas horas del día.

XXV Aniversario del programa Erasmus

Durante este año 2012 se está celebrando en Europa el XXV aniversario del programa Erasmus con actos a lo largo de toda la Unión. El pasado mes de mayo, durante los días 10 y 11, se conmemoró dicha onomástica en España con la celebración de diversos actos en la Universidad de Granada (que, como ya les conté en alguna ocasión, es la universidad europea con mayor flujo de estudiantes de movilidad).

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