El anuncio, hecho por el Gobierno Valenciano, de que va a propiciar un nuevo convenio con las oficinas de farmacia para no tener que satisfacer de inmediato el conjunto de la factura farmacéutica, ha desatado la alarma entre colegios y asociaciones profesionales del ramo. Según las intenciones del Consell, de las importantes cantidades que en materia de medicamentos prescritos adelantan las boticas tan sólo habría que cubrir 150 mil euros por oficina de manera inmediata, «el resto diferido se negociará», anunció el vicepresidente del Consell y conseller de Presidencia, José Císcar, nuevo hombre fuerte del president Alberto Fabra. De los planes de Císcar, que los ha definido como «medidas excepcionales, necesarias e imprescindibles, algunas de las cuales de carácter transitorio, que servirán para normalizar progresivamente el pago a proveedores, una de las principales prioridades del Consell», tan sólo se sabe lo anunciado, pero nada de a qué plazo se refiere la medida de los 150 mil euros, si al mensual, trimestral o anual.
El pasado 18 de abril se abrió el plazo, que finalizaba el 13 de may, para la presentación de solicitudes en el concurso para la apertura de 24 nuevas oficinas de farmacia en la Comunidad Valenciana.