Existen soluciones naturales y pertinentes para reforzar las defensas inmunitarias como las vitaminas C y D, zinc y probióticos. Sin olvidar una alimentación variada y equilibrada, que es esencial, puesto que permite cubrir las necesidades de vitaminas C y D, y de zinc en especial: micronutrientes que contribuyen al buen funcionamiento del sistema inmunitario.
Enfermedades inflamatorias intestinales (EII) es el nombre que se le ha dado al cajón en el que se guardan dos de las patologías más conocidas del aparato digestivo: la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa. Ambas comparten tres características: ser de carácter inflamatorio y crónico, tener un origen autoinmune y complementar fases activas de la patología (brotes) con otros periodos de remisión.