El dolor de espalda se ha convertido en un problema importante de salud pública en todo el mundo, constituye la segunda causa de consulta en atención primaria y es unos de los motivos más frecuentes de consulta en la oficina de farmacia. De él se derivan un elevado número de incapacidades laborales y sociales. Se estima que el 84% de la población mundial lo ha padecido alguna vez y que el 12% de ellos han causado baja laboral por esta causa. Además, un 23% de los pacientes lo sufre de forma crónica. Aunque en la mayoría de las ocasiones el dolor no está considerado como una enfermedad grave, es autolimitante, repercute en la calidad de vida y ocasiona un elevado gasto sanitario.
En un estudio realizado por la Sociedad Española del Dolor y publicado en 2007, se informaba de que el 60% de los españoles presentaban algún tipo de dolor, siendo el dolor de espalda el más frecuente.