La época primaveral junto con los posibles cambios alimenticios y el estrés emocional derivados de la situación insólita que estamos viviendo, son factores desencadenantes de una caída aguda de cabello.
La farmacia comunitaria recibe un gran número de consultas relacionadas con los problemas capilares, entre ellos la caída del cabello. Por tanto, el papel del farmacéutico es clave como educador sanitario, y debe aconsejar el tratamiento farmacológico y nutricional adecuado, aportar recomendaciones y medidas higiénico-dietéticas, o derivar en caso necesario al dermatólogo.