El maridaje enológico consiste en la unión, analogía o armonía de un vino y un alimento. Encontrar el vino que case con una comida es todo un arte, y hay muchas escuelas, reglas y pautas que se pueden seguir, pero existe un grupo de alimentos que se consideran difíciles en cuanto al maridaje con vino: aquí tenemos unos cuantos ejemplos.
Muchas veces se discute sobre la buena temperatura de servicio de un vino. Temperatura ambiente, un poco más frío en verano, temperaturas bajas para vinos blancos y vinos de postre. Pero para este tipo de vino no hay duda alguna, su temperatura de servicio es bien caliente. Estamos hablando de los Glühwein o vinos calientes.
La filoxera es un insecto parásito de la vid emparentado con el pulgón y originario de América que ataca de forma masiva las raíces de la vid chupando su savia hasta provocar su muerte. Este insecto fue el causante de una de las grandes plagas agrícolas mundiales: ocasionó la muerte de millones de vides y produjo un flujo migratorio del campo a las ciudades a finales del siglo XIX.
Esta uva está considerada una de las variedades blancas de mayor prestigio en todo el mundo. Originaria de Francia, de las zonas del Loire y de Bordeaux, es una uva muy adaptable a todo tipo de clima, muestra de ello es su proliferación y buen cultivo en cuatro continentes.
La copa es mucho más que un mero utensilio para ser llenado de vino y transportarlo a la boca. Su forma y estructura nos permiten disfrutar al máximo de las características del vino.
La variedad de Syrah de Australia es conocida en todo el mundo por su perfecta armonía en el paladar y sus sabores intensos, pero... cómo sucedió que una variedad originaria francesa acabó tan lejos de su lugar de origen.
En Mallorca tenemos constancia de la comercialización de vino ya desde los siglos VII y VI a.C. gracias a los vestigios de vasos y recipientes de barro que lo contenían, pero no es hasta el 123 a.C, conquistada por los romanos, cuando empieza el cultivo y desarrollo de la vid en la isla. Ya Plinio en el siglo I a.C. escribía que los vinos baleáricos eran tan buenos como los mejores vinos italianos.
Aunque históricamente no solo se ha usado el roble para la elaboración de barricas, ya que se empleaban también el castaño o el cerezo, incluso el pino, podemos decir que los robles monopolizan la industria tonelera.
El término «crianza» se aplica a los vinos sometidos a un proceso de envejecimiento de cierta duración y evolución que modifica y mejora los caracteres organolépticos del vino debido a fenómenos de origen físico, químico y biológico.
La zona del Jura, en la mitad este de Francia, tiene un clima duro, marcado por las cordilleras calizas entre Borgoña y Suiza. Cuando hablamos de esta zona nos vienen a la cabeza los famosos «vins jaunes» (vinos amarillos), pero son los menos conocidos «vinos de paja» los que vamos a descubrir.