Las farmacias de Barcelona ayudarán a detectar personas mayores que viven solas con riesgo de aislamiento

Las farmacias de Barcelona se han incorporado hoy al proyecto Radars (Radares) del Ayuntamiento de Barcelona, que vela por las personas mayores que viven solas en su casa. La colaboración se ha formalizado con la firma de un convenio entre el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Barcelona (COFB) y el Instituto Municipal de Servicios Sociales del consistorio, en un acto que se ha celebrado en la Ayuntamiento de Barcelona con la presencia de la teniente de alcalde de Calidad de Vida, Igualdad y Deportes, Maite Fandos, y del presidente del COFB, Jordi de Dalmases.

El convenio nace del interés mutuo del Ayuntamiento de Barcelona y del COFB de coordinarse para llevar a cabo actividades sociales en los respectivos campos de actuación, con el fin de hacer más eficaz la atención a diferentes sectores de población en la ciudad de Barcelona. En el caso del proyecto Radars, se ha considerado que los profesionales farmacéuticos son personas con un perfil idóneo para realizar las tareas que este requiere, ya que son, por una parte, agentes de salud, y por otra, vecinos plenamente integrados en el tejido social del entorno.

Tres modalidades de colaboración
A través de esta colaboración con los servicios sociales del Ayuntamiento de Barcelona, los farmacéuticos podrán ejercer las diferentes acciones que se realizan desde el proyecto Radars. Así, a través de este convenio, se han establecido tres modalidades de colaboración de los farmacéuticos:
– Radar básico: el farmacéutico o farmacéutica podrá identificar y comunicar situaciones de riesgo relacionadas con la población diana, aconsejando y derivando las personas en la red de servicios sociales vía telefónica o por correo electrónico. Una vez facilitada la información del posible usuario, los técnicos municipales validarán el caso, para explorar la gravedad de la situación y derivarlo al centro de servicios sociales correspondiente.
– Farmacias como espacio de mediación: el farmacéutico podrá interceder y hacer que la farmacia sea un punto de encuentro entre la persona mayor y los servicios sociales. También puede hacer difusión del proyecto con la ayuda de materiales de comunicación o con la ayuda del voluntariado de las entidades del tercer sector que colaboran.
– Radar especializado: el farmacéutico puede complementar la tarea de servicios sociales trabajando en los casos que se ha determinado que se necesita una actuación de tipo sanitario, como revisión de medicamentos, seguimiento farmacoterapéutico con dispositivos de dosificación personalizada, o educación sanitaria de la patología.

Un proyecto de acción comunitaria
El proyecto Radars es un proyecto de acción comunitaria en el que intervienen el Ayuntamiento de Barcelona, las entidades del tercer sector y la ciudadanía a título personal, para crear una red de prevención que busca evitar la exclusión y el aislamiento de la gente mayor que vive sola, sobre todo aquellas personas que no cuentan con una red socio-familiar estable que pueda cubrir sus necesidades sociales, de afecto y amistad, y que pueden resultar invisibles a su entorno.
El proyecto nace en el barrio del Camp de'n Grassot, en Gràcia, y en julio del 2012 el área de Calidad de Vida, Igualdad y Deportes le da un nuevo impulso para extender el proyecto a otros barrios de la ciudad. Durante el año 2013 se hace un gran avance, por lo que actualmente ya funciona en 9 de los 10 distritos de la ciudad y en 15 barrios de Barcelona.
El liderazgo del proyecto se lleva desde los servicios sociales del Ayuntamiento de Barcelona y cuenta con la colaboración de entidades, vecinos y vecinas –radares vecinales–, comercios del barrio –radares comerciales– y otros servicios, por vertebrar una red comunitaria que posibilite realizar esta detección de las personas mayores en riesgo de aislamiento y desarrollar acciones preventivas para que personas mayores vulnerables que gozan de autonomía puedan seguir disfrutándola.
En estos momentos, el proyecto Radars cuenta con el seguimiento de 409 personas, con la colaboración de 147 entidades de la ciudad; 524 radares vecinales y 269 radares comerciales.
Aparte de este seguimiento, otra acción del proyecto ha sido la detección de personas mayores en situación de vulnerabilidad a partir del «puerta a puerta»: con la colaboración de la Cruz Roja –con la que existe un convenio de colaboración para la realización de este proyecto en toda la Ciudad– los voluntarios realizan una prospección barrio por barrio para detectar personas mayores que viven solas, y cuya situación las hace idóneas para ser usuarias del proyecto Radares.
Con el visto bueno de la persona mayor, se le ofrece iniciar un seguimiento a partir de una plataforma de seguimiento telefónico, creada desde el proyecto y que gestionan entidades de voluntarios de los propios barrios como es el caso de:
• AVISMON (en Santa Caterina y la Ribera [Ciudad Vieja]).
• Casal Can Castelló (en el barrio de Sant Gervasi Galvany).
• El Aula de Extensión Universitaria (en el barrio de San Ramón y Maternidad).
• El Casal Joan Casanelles y la entidad «50 i més» (en los barrios del Clot y Camp de l'Arpa del Clot).
• Cruz Roja (en los barrios de Camp d'en Grassot, Gràcia y El Coll).

La teniente de alcalde Maite Fandos ha explicado que con el proyecto Radars «conseguimos un aumento de la corresponsabilidad social hacia los problemas que afectan a las personas más vulnerables de la comunidad, especialmente en momentos como el actual», de modo que «trabajamos juntos para conseguir una sociedad más cohesionada e inclusiva y, en consecuencia, más fuerte frente a los diversos problemas y crisis que puedan aparecer».

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