Soluciones individualizadas
El estudio analiza qué es la farmacia rural, cuáles son sus problemas y cómo se tratan situaciones similares en otros países, pero sobre todo se centra en plantear qué se podría hacer para solucionar la situación actual y se arriesga a hacer propuestas concretas. Se afirma en él que «la regulación y la forma de retribución de nuestro trabajo ha contribuido a la creación de una variedad de farmacias en cuanto a su tipología», lo que da lugar a problemáticas diferentes y parece invalidar la posibilidad de dar una respuesta o solución global. La SEFAR es, por tanto, partidaria de «soluciones individualizadas» y para poder articular estas soluciones considera que «sería necesario identificar qué farmacias son esenciales para el sistema y realizar una concertación independiente y voluntaria con el conjunto de ellas». Y sugieren, como principales candidatas a esta catalogación, a las farmacias rurales ubicadas en pequeñas poblaciones.
La SEFAR propone «la creación de un fondo de compensación con destino final al sostenimiento del modelo capilar, es decir, a las farmacias esenciales, recibiendo cada una de éstas la cuantía suficiente y necesaria que les permita obtener unos ingresos netos iguales a los de un farmacéutico de atención primaria». Puntualiza, no obstante, que este fondo se debería compaginar con «un proyecto de transformación progresiva y obligatoria de esta percepción económica en servicios, siendo este compromiso obligatorio para todos/as los/as titulares perceptores de las compensaciones». Además, «estos servicios se diseñarían en función de las características específicas del medio donde van a desarrollarse y como parámetros a tener en cuenta para su elección se valorarían la evaluación del impacto en salud de la implementación de los mismos y el posible ahorro que estos generarían (transporte en ambulancia, disminución de listas de espera en asistencia especializada,..)».
Como ejemplo de estos servicios el estudio aporta tres experiencias en las que la SEFAR ha realizado pilotajes y que son: Telemedicina, Educación de la población mediante el desarrollo de proyectos de innovación social en salud e investigación en el uso adecuado de fármacos por parte de la población.»
Defensa del modelo
Esta propuesta surge en pleno debate por el borrador de anteproyecto de Ley de Servicios Profesionales en el que está trabajando el Ministerio de Economía, que baraja la posibilidad de separar la propiedad y la titularidad en la oficina de farmacia. Desde la SEFAR, sin embargo, se han apresurado a aclarar que esto es producto de la casualidad, ya que «el trabajo estaba concluido a finales de octubre y prevista su publicación pasadas las fiestas navideñas como ya confirmamos a D. Agustín Rivero, Director General de Farmacia, en la presentación que hicimos en la sede del Ministerio de Sanidad la mañana del 20 de diciembre de 2012».
La SEFAR aprovecha, sin embargo, la coyuntura para hacer una firme defensa del modelo regulado de farmacia, «un modelo que defendemos desde la SEFAR porque estamos seguros de que es el mejor modelo para la asistencia farmacéutica de toda la población». Puntualiza, no obstante, que quizá esta coincidencia sirva para reflexionar sobre la idoneidad de apoyar las propuestas de su estudio o, por el contrario, ofrecer «de una vez por todas» otras que las mejoren. Propuestas que la SEFAR apoyará «siempre que garanticen la viabilidad de estos establecimientos sanitarios y sus titulares como mejor garantía de continuidad del servicio prestado», pero sin renunciar a denunciar «el uso y el abuso de la precaria situación de nuestros/as compañeros/as para orquestar una defensa numantina del actual modelo asistencial porque, a pesar de ser un buen modelo, necesita correcciones que refuercen sus puntos débiles, que los tiene».