Juan Vicente Herrera reconoció «a la farmacia comunitaria como un espacio de salud en el que el agente de salud que es el farmacéutico ofrece una atención personalizada». Por eso, calificó a la farmacia española como «un modelo de éxito que merece la pena defender, a la vez que se exploran otras líneas de colaboración con el SNS».
Patricia Lacruz Gimeno fue rotunda afirmar que «la farmacia comunitaria es imprescindible en el ámbito ambulatorio”. Por eso mismo insistió en «potenciar la coordinación entre todos los profesionales para mejorar la salud de los pacientes».
Por su parte, Jesús Aguilar se centró en los retos que afronta de la profesión, resumidos en el propio lema del Congreso «Farmacia 21: más asistencia, más con el paciente y más innovadora». Durante su intervención apostó porque «entre todos los profesionales sanitarios construyamos una sanidad integrada y sin parcelas, en la que cada profesional aporte soluciones en el ámbito de sus competencias, cooperando y colaborando». También recordó que en esa tarea común, a los farmacéuticos «nos avala nuestra formación, nuestra trayectoria profesional, la absoluta transparencia y el afán conciliador que siempre hemos demostrado». Con esa actitud, dijo, «queremos avanzar en una farmacia asistencial, que responda a las necesidades de los pacientes y del Sistema Nacional de Salud, prestando servicios profesionales eficientes y que mejoren los resultados en salud».
Por último, y para hacer realidad todos estos objetivos, Jesús Aguilar anunció el Plan 2020-2030 para la farmacia en España, que será «una herramienta estratégica, suma y resultado de lo que todos queremos para la farmacia, sobre la base de lo ya hecho, y con un foco fundamental: la mejora de la salud de los pacientes y la eficiencia del sistema sanitario».
El presidente del Consejo de Colegios Profesionales de Farmacéuticos de Castilla y León, Carlos Treceño, calificó a los farmacéuticos como «auténticos aliados de la salud», y reivindicó un trabajo que llega a todos, poniendo como ejemplo a la propia Comunidad de Castilla y León, «donde el 98% de la población tiene una farmacia en su propio municipio, sin olvidar que en la región hay 2.248 municipios».
Miguel López de Abechuco destacó la vocación de servicio público de la profesión. «En la distribución, en análisis clínicos, en la Administración, en la investigación, en la docencia o en la farmacia comunitaria –dijo–, cada día nos esforzamos en mejorar la salud de la gente, esta es la razón de ser de nuestra profesión». Asimismo, reconoció que «organizar un Congreso Farmacéutico Nacional en Castilla y León supone, ante todo, un gesto de confianza, que nos genera orgullo, emoción y satisfacción, pero también una gran responsabilidad».