Las elecciones del COF de Madrid entran en vía judicial

Manuel Martínez del Peral ganó las pasadas elecciones al Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid con un estrecho margen sobre la candidatura de Rosalía Gozalo: 24 votos. Una diferencia escasa pero suficiente para que ya ejerza el cargo. Ocurre, sin embargo, que de los 1.161 votos que se recibieron por correo 211 fueron excluidos, una cifra significativa, sobre todo si se tiene en cuenta que cuando comenzó el recuento del voto por correo la candidatura de Rosalía Gozalo empezó a recortar distancias con la de Martínez del Peral.

En este contexto, El Farmacéutico ha intentado contactar con los dos implicados para conocer sus opiniones, pero, por el momento, ambos evitan hacer declaraciones más allá de las que ya han dado a conocer oficialmente.

La candidatura Pensando en Futuro, liderada por Rosalía Gozalo, cree que se deberían revisar los motivos por los que estos 211 votos fueron excluidos y por ello ha presentado ante los juzgados de lo Contencioso-Administrativo de Madrid escrito de interposición para impugnar el nombramiento de Martínez del Peral. «En estos últimos días –explica Rosalía Gozalo– he recibido llamadas de muchos farmacéuticos, trasladándome su inquietud. No podemos mirar hacia otro lado. Los madrileños nos merecemos confiar en las instituciones que nos representan, en un Colegio legitimado por un liderazgo sin ninguna sombra de dudas. Debemos actuar por respeto a ellos y por nuestra profesión. Por eso damos este paso al frente».

Ante un proceso que considera «accidentado y con evidentes irregularidades», Rosalía Gozalo se ha decidido a acudir a los juzgados «con el objetivo de que se tenga en cuenta la voluntad de todos los farmacéuticos que emitieron un voto, y eso incluye a los 211 votos no contabilizados durante el escrutinio».

La respuesta de Manuel Martínez del Peral no se ha hecho esperar y resulta un tanto sorprendente: «Oficialmente –dice Martínez del Peral– al Colegio no ha llegado ningún escrito de interposición de recurso contencioso-administrativo para impugnar los resultados de las elecciones y tampoco la demandante ha tenido a bien comunicar a esta corporación esa supuesta intención de impugnar los resultados». «Cuando se reciba algún escrito oficial –añade– será el momento de hacer una valoración de lo que se impugna, y cómo se impugna, teniendo claras las razones de la Mesa Electoral de excluir determinados votos por correo. Esta Junta de Gobierno, constituida además legalmente, analizará también cuál deberá de ser su protagonismo en dicho proceso».

Martínez del Peral afirma asimismo que «este proceso jurídico que habrían abierto unos compañeros solo puede generar un conflicto que puede perjudicar a muchos colegiados y a la propia institución, a la que todos debemos nuestro respeto». «Defender los derechos individuales está bien, pero no reconocer la voluntad de los farmacéuticos no está nada bien», ha sentenciado.