IVA general e IVA superreducido
En el caso de los medicamentos, que suponen la mayoría de los productos vendidos en la farmacia, se les continuará aplicando un IVA del 4% (el IVA superreducido, que no se ha incrementado). Por el contrario los productos que sí se verán afectados por la subida del IVA son aquellos referidos a parafarmacia y a aquellos otros servicios adicionales que ofrece el farmacéutico y que convierten a la botica en un espacio dinámico de salud (servicios de nutrición y dietética, dermocosmética o asesoramiento en otras áreas).
«Hay que tener en cuenta –explica Patricia Fernández Simón– que en estos casos, y en este tipo de productos, sí puede existir una reducción de volumen de ventas al aumentar sus precios de cara al cliente por el incremento de 3 puntos en el IVA de los mismos». Es aquí donde el farmacéutico «puede introducir nuevas técnicas de venta, iniciativas específicas de marketing u otros mecanismos que le ayuden a dar a conocer estos productos y servicios, y que le ayuden a incrementar la venta de los mismos. En definitiva, es en este sentido donde cobra importancia la aplicación de la gestión dinámica de farmacias», explica Fernández Simón.
En lo que concierne a las farmacias, y como ya ocurrió hace dos años (cuando el IVA se incrementó en dos puntos, del 16 al 18%), en opinión de Alejandro Briales Casero, director y responsable del departamento fiscal de Asefarma, «la subida del IVA supondrá un aumento en el coste de las compras y del inmovilizado de la farmacia, pero a la vez una subida en el precio de las ventas, de los servicios que presta, etc.».
Competitividad y márgenes
Para aquellos farmacéuticos que ya han comprado todos los productos que precisan con el IVA antiguo, Alejandro Briales recomienda «vender aquello que se ha comprado con el IVA del 18% y el 8% al mismo precio de antes de la subida del IVA, de modo que en recargo de equivalencia el margen de beneficios será el mismo, pero el farmacéutico ganará en competitividad». Puntualiza, no obstante, que «el farmacéutico puede también vender los productos comprados con el IVA del 18% y el 8% más caros debido a la subida del IVA, de modo que al estar en recargo de equivalencia, esta recomendación implicaría mayor margen de beneficios».
Un contexto diferente
Por otra parte, desde Asefarma se explica que si se tomara como referencia la subida del IVA de hace dos años, se vería que la situación no es nueva, pero también que el escenario en el que se mueve la farmacia española no es el mismo. En 2010, con la anterior subida del impuesto (de dos puntos para el general, que pasó del 16 al 18%; y de uno para el reducido, que pasó del 7 al 8%), coincidieron en el tiempo además varias bajadas en el precio de los medicamentos, lo que afectó notablemente a las farmacias.
Este año, además de la subida del IVA, las farmacias han experimentado a comienzos de 2012 una revisión de los precios de referencia que quedaba pendiente del pasado 2011, así como la subida en el recargo de equivalencia al que están sujetas.
Como ha ido marcando la actualidad a lo largo de todo este 2012, el contexto en el que se encuadra el sector, por tanto, es diferente, por lo que no se puede tomar como referencia cuál fue el grado de afectación de la anterior subida del IVA en la farmacia y corresponderlo con esta nueva subida a partir de septiembre.
Más información: http://www.asefarma.com