Un mes que empieza con el recuerdo de todos los muertos, aunque sea un recuerdo benévolo adjudicándoles la categoría de santos, es un mes que huele a crisantemo y que presagia un tiempo oscuro.
Ayer se celebró en la sede del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos una primera reunión de trabajo con el objetivo de abordar el desarrollo e implantación de la receta médica electrónica privada en España.
Castilla y León ha dispensado ya un total de 3.337 recetas electrónicas a ciudadanos llegados de otras comunidades autónomas. Es el primer balance que arroja la interoperabilidad de la e-receta desde su puesta en marcha el pasado mes de junio.
Los pacientes de Castilla La Mancha, Canarias, Extremadura, Aragón, Comunidad Valenciana, La Rioja, Castilla y León, Galicia y Navarra, que se desplacen este verano pueden retirar sus medicamentos.
Los pacientes de Castilla La Mancha, Canarias, Extremadura, Aragón, Comunidad Valenciana, La Rioja, Castilla y León, Galicia y Navarra, que se desplacen este verano pueden retirar sus medicamentos prescritos en receta electrónica en cualquiera de las casi 10.000 farmacias de estas comunidades, ya que sus sistemas son ya interoperables entre sí. De esta manera, cuando un usuario de una de estas comunidades autónomas acuda a una farmacia comunitaria de estas mismas autonomías y entregue su tarjeta sanitaria individual, el farmacéutico podrá conocer el listado de productos dispensables del paciente y proceder a la dispensación.
La receta electrónica de Castilla y León será interoperable a partir del próximo lunes con otras 8 comunidades autónomas, concretamente con Galicia, Aragón, Extremadura, Canarias, Castilla la Mancha, Navarra, La Rioja y Comunidad Valenciana.