En los últimos tiempos, la oficina de farmacia se ve obligada adaptarse a un nuevo tipo de cliente, que busca una experiencia de compra que resulte satisfactoria, con altas expectativas.
El cliente es el protagonista de la empresa, su razón de ser. Por ello debemos conocer su perfil y necesidades, con el fin de poder dar respuesta a estas y aconsejar o proponer en relación concreta a su perfil.