La Reforma Laboral aprobada el pasado viernes 10 de febrero en Consejo de Ministros promueve un cambio profundo en la propia cultura del trabajo y pasa de una concepción inmovilista de un trabajo seguro «para toda la vida» a una concepción dinámica donde lo que prima es la flexibilidad, la competitividad y la formación continuada, «una filosofía muy en la línea de lo que desde hace dos años viene promoviendo Asefarma con su apuesta decidida por la gestión dinámica en las farmacias», explica Carlos García-Mauriño, Presidente Ejecutivo de Asefarma.
La situación económica actual, que exige competitividad e innovación, obliga a los profesionales de la farmacia a llevar a cabo una gestión dinámica. Estos nuevos tiempos hacen que el farmacéutico se preocupe por la óptima gestión del stock y valore incluso la necesidad de formar parte de un grupo de compras o de introducir determinadas mejoras en la oficina de farmacia. Sin olvidar que en muchas ocasiones se hace necesario poner en marcha nuevas y mejores técnicas de venta o herramientas de marketing que le permitan aumentar la rentabilidad de su negocio.
El modelo farmacéutico español garantiza que los farmacéuticos sean los profesionales sanitarios más cercanos para la población. Esa accesibilidad permite que las consultas realizadas en las boticas sobre medicamentos y su uso suplan en cierta manera, las visitas al médico.
El 2011 ha supuesto para las oficinas de farmacia un año de vaivenes, de entrada en vigor de nuevos decretos, de bajada de márgenes y de la publicación del nuevo convenio de Oficinas de Farmacia. Con todo, ha sido un año de idas y venidas, pero sobre todo, tal como se concibe desde Asefarma (www.asefarma.com), un año de reforzamiento de ideas como la necesidad de impulsar la gestión dinámica, 12 meses que pueden servir para comenzar a vislumbrar el futuro de este sector con nuevos horizontes intentando acercar nuestras oficinas de farmacia a Europa.
El Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía ha aprobado el Decreto ley de Medidas Urgentes en Farmacia, que permitirá a la Administración autónoma sacar a concurso público los principios activos más comunes. El objetivo es que, gracias a la competencia que se pretende establecer entre las farmacéuticas, el Servicio Andaluz de Salud (SAS) disminuya la factura de los medicamentos. Según la consejera de Salud, María Jesús Montero, el ahorro anual previsto estará entre los 40 y los 200 millones de euros. Montero también anunció que la primera convocatoria de concurso público se realizará en enero. Para esta primera subasta se han elegido tres de los «subgrupos terapéuticos» que más se consumen: los protectores gástricos (que en Andalucía suponen un gasto anual de 97,5 millones), las estatinas (empleadas para reducir el colesterol y que suponen un coste anual de 91 millones) y los inhibidores de la agregación plaquetaria, indicados para la prevención de coágulos para reducir el riesgo de infartos (47 millones).
El escaparate es la ventana desde la que la farmacia se muestra al mundo. Un elemento indispensable a tener en cuenta para dar a conocer aquello que se ofrece a los clientes.