La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) y el Consejo General de Colegios Farmacéuticos (CGCOF) lanzan hoy una nueva campaña para la concienciación sobre el uso prudente de los antibióticos con materiales informativos distribuidos en todas las farmacias españolas.
La resistencia creciente de las bacterias a los antibióticos constituye una seria amenaza para salud pública. Es responsable de unas 33.000 muertes anuales en la Unión Europea, cifra que podría llegar a 10 millones en todo el mundo en 2050 si no se toman medidas. Sin embargo, no existe aún una percepción colectiva del verdadero alcance de este problema ni de sus implicaciones ante crisis sanitarias como la de la COVID-19.
Las 860 farmacias de la red de Apoteca Natura de España e Italia han empezado el año impulsando una actividad de sensibilización sobre la cada vez más presente resistencia bacteriana a los antibióticos, para que se adquiera un mayor conocimiento sobre el uso consciente de los antibióticos y las posibles consecuencias negativas derivadas de una toma incorrecta. Su objetivo es dar información al paciente que le forme en este tema. Conocer para entender. Comprender para poder utilizar correctamente.
Las resistencias a los antibióticos son un problema de impacto global. Cada vez se producen más entre los antibióticos que actualmente se comercializan y, de hecho, según las previsiones actuales, si la investigación no avanza, en 2050 las muertes causadas por la resistencia a los antibióticos serán superiores a las muertes provocadas por el cáncer.
La sede de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) ha acogido esta mañana la Jornada sobre Resistencia a los Antibióticos PRAN-CGCOF, organizada conjuntamente con el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (CGCOF) en el marco del Plan Nacional frente a la Resistencia a los Antibióticos (PRAN).
Los farmacéuticos de la Comunidad de Madrid son conscientes de que el desarrollo de bacterias resistentes a los antibióticos es uno de los grandes problemas de salud pública, si bien advierten que existe una escasa percepción social de sus consecuencias, ya que el 99% de los profesionales de oficina de farmacia reconoce haber recibido en el último año alguna petición para dispensar un antibiótico sin la correspondiente receta médica.