En 2018, la dispensación de recetas de las farmacias extremeñas a ciudadanos de otras comunidades ha crecido más de un 200% respecto al año anterior. Ha sido posible gracias al impulso de la interoperabilidad de la receta electrónica al sumarse nuevas regiones españolas, como las Castilla y León y Castilla-La Mancha, pero en especial Andalucía.
La Federación Empresarial de Farmacéuticos Españoles (FEFE) ha emitido un comunicado en el que denuncia el desabastecimiento que se está produciendo en muchas farmacias de toda España, «especialmente farmacias pequeñas y rurales, de algunos medicamentos básicos, que afectan muy directamente a la salud de miles de pacientes».
La factura en medicamentos de la comunidad autónoma de Extremadura llega a los 520 millones de euros en los últimos doce meses. El apunte lo ha dado el consejero de Sanidad y Políticas Sociales, José María Vergeles, quien lo ha desglosado por apartados.
La Consejería de Sanidad y los colegios farmacéuticos de Extremadura han suscrito un nuevo convenio para la prestación y atención a través de las oficinas de farmacia de la Comunidad.
En la actualidad, 37 farmacias rurales precisan del apoyo económico del gobierno extremeño para continuar prestando servicio, pues según el presidente autonómico, Guillermo Fernández Vara, «pasan por una situación complicada».
El consejero de Sanidad de Extremaduda, José María Vergeles, ha indicado que el Servicio Extremeño de Salud estudia el reconocimiento de la categoría profesional de técnico de Farmacia. Para Vergeles «es una reivindicación justa desde hace años. No es lógico que esta titulación se imparta en Extremadura y luego no puedan trabajar en el Sistema Sanitario Público».
Apiretal, Bactrobán, Zantac, Clexane… Y así hasta casi 100 fármacos que ya no se encuentran en las apotecas extremeñas desde hace varias semanas. La alerta la daba el Colegio de Farmacéuticos de Badajoz. Su presidente, Cecilio Venegas, se refería a principios de mes a un autoinyector de adrenalina para alérgicos, pero la escasez se extiende a otros artículos.
En 2017 las farmacias extremeñas atendieron a unas 3.000 personas procedentes de otras comunidades autónomas gracias a la interoperabilidad de la receta electrónica.
Dieciséis años después de que comenzaran a funcionar la recogida de medicamentos en los puntos SIGRE para su posterior reciclaje, en Extremadura saben de su existencia 9 de cada 10 habitantes de la región.