En un comunicado el Colegio informaba que «el pago de la factura de enero –120 millones de euros para las 2.200 farmacias de la Comunidad Valenciana–, hecho efectivo el miércoles (aunque se tenía que haber abonado en febrero) no soluciona el problema, ya que la Generalitat todavía adeuda los meses de febrero, marzo y abril, además de los medicamentos facturados en mayo y junio. En total, entre deuda facturable y dispensada, la Generalitat debe hoy, a pesar del pago, más de 480 millones de euros a las oficinas de farmacia de la Comunidad».
El Colegio también informaba de que los pagos que la Conselleria ha realizado este año se refieren a deudas del año 2011, concretamente los meses de julio, agosto, septiembre, octubre, noviembre y diciembre, y que la del miércoles pasado «es la primera aportación de recetas dispensadas en 2012».
Los farmacéuticos valencianos sospechan que el problema se recrudecerá en pocos días y por este motivo los colegios oficiales de farmacéuticos y las asociaciones empresariales farmacéuticas de la Comunidad han solicitado reiteradamente el inicio de conversaciones con la Generalitat Valenciana para la regularización de la deuda contraída con las oficinas de farmacia, sin de momento obtener respuesta por parte del Consell.
Además, se ha solicitado al Gobierno central que instrumente los mecanismos necesarios para que se garantice la adecuada financiación a la Administración autonómica para el cumplimiento de los presupuestos en materia de gasto farmacéutico.
La presidenta del Colegio de Farmacéuticos de Valencia, María Teresa Guardiola ha manifestado que «hay farmacias a punto de cerrar en la propia ciudad de Valencia y otras que no pueden dispensar medicamentos porque los almacenes de distribución ya no les sirven, ya que han agotado su financiación». A lo que ha añadido que «muchos farmacéuticos se han visto obligados a hipotecar sus establecimientos, sus domicilios y están desatendiendo incluso situaciones familiares de primera emergencia por culpa de las deudas».
Guardiola también ha recordado que la Comunitat absorbe en julio y agosto gran parte del turismo nacional y extranjero y que se puede dar la situación de que las farmacias estén desabastecidas y sin medicamentos al no poder comprar los medicamentos necesarios para estos meses, con la mala imagen que se puede ofrecer a los ciudadanos europeos. «No queremos llegar a la situación de Grecia –ha dicho–, donde un tercio de las farmacias han tenido que cerrar por culpa de las deudas de la Administración y otras están cobrando el precio íntegro de los medicamentos a los usuarios, pero a este paso, todo puede pasar».