Unas de las salidas profesionales que tiene el farmacéutico cuando finaliza la carrera es el ejercicio en la oficina de farmacia como titular-propietario. Esta titularidad se puede obtener bien mediante sucesión hereditaria, donación o compraventa, bien mediante la participación en concursos públicos convocados por las distintas comunidades autónomas con el objeto de abrir nuevas oficinas de farmacia.