Productos de marca propia: ventajas e inconvenientes

Desde hace años vemos como el auge de las marcas de la distribución ha ido creciendo y especialmente gracias al factor Mercadona, pero creo que es importante que veamos las diferencias entre los distintos establecimientos y los posicionamientos de cada una de las marcas que estos, y por diferencias las farmacias, han ido trabajando.

Productos de marca propia: ventajas e inconvenientes
Productos de marca propia: ventajas e inconvenientes

La marca propia nace en la gran distribución y su objetivo era (y sigue siendo) fidelizar al consumidor ofreciendo un producto más económico por no «pagar» el factor marca. El nombre de «blanca» viene precisamente porque en su origen se perdía el atractivo del envase para hacerlo más económico.
Hoy, y en gran medida debido a las iniciativas de Mercadona o Lidl, la marca del distribuidor se ha ido modificando apareciendo fabricantes que solo trabajan para ese distribuidor, donde la marca Hacendado o Deliplus ya no tienen el mismo concepto de «blanca» sino de una marca más.
Desde la farmacia, ¿cómo lo vemos? Pues la situación es la siguiente: si pretendemos hacer una marca blanca y, por tanto, una marca muy económica por un efecto volumen y sin renunciar a la calidad que exigimos desde nuestros puntos de venta lo tenemos muy complicado, ya que nuestra competencia es mucho mayor que nosotros y, por tanto, se nos puede hacer difícil competir. Es cierto que están apareciendo algunos factores como marcas de distribuidor que pueden ayudar en este punto, pero no deja de ser una modificación del concepto, que dista de lo que el consumidor está buscando.
Son varios los ejemplos que demuestran que lo que más conviene a la farmacia es «su marca propia» y esta debe diferenciarse de la blanca. Me explico, no busquemos un producto de calidad inferior y a un precio de derribo porque siempre habrá alguien que nos gane. La farmacia debe buscar en todo caso aportar su marca, su experiencia y su consejo en una marca que le permita diferenciarse y que cuando la gente consuma sus productos, estos sean de calidad y que la experiencia de consumo del mismo les sea agradable.
Es una nueva manera de entender la marca propia, y creo que el canal farmacia es la que necesita si quiere seguir diferenciándose del factor «solo precio», donde la batalla puede estar ya perdida.

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