Fiscalidad y gestión eficiente de stocks: claves para la rentabilidad de la oficina de farmacia

Fiscalidad y gestión eficiente de stocks: claves para la rentabilidad de la oficina de farmacia
Fiscalidad y gestión eficiente de stocks: claves para la rentabilidad de la oficina de farmacia

Infarma 2025 acogió el pasado 25 de marzo en Barcelona una jornada formativa organizada por Arquia Banca centrada en dos pilares fundamentales para la sostenibilidad económica de la oficina de farmacia: la fiscalidad y la gestión de existencias.

La sesión contó con las intervenciones de Juan Antonio Sánchez, economista fiscal especializado en farmacias y socio director de TaxFarma Asesores, y Sergi Bardají, economista y consultor en optimización de stocks en SB Farmaconsultores.

https://youtu.be/7470Vvd8wic

Guía IRPF 2024 para la Oficina de Farmacia

Previamente al tema central de la sesión, Juan Antonio Sánchez presentó la nueva edición de la Guía IRPF para la Oficina de Farmacia, elaborada por TaxFarma y editada por Arquia Banca. Explicó que, desde la década de 1980, la Agencia Tributaria edita anualmente un manual dirigido al contribuyente, y que en TaxFarma nació la idea de publicar una guía similar dirigida exclusivamente a farmacias, con la finalidad de ser útil para el farmacéutico a la hora de preparar su declaración de la renta y conocer otras cuestiones fiscales de su interés.

«La principal novedad de este año —según Sánchez— es que hay pocas novedades a nivel normativo para la farmacia». No obstante, apuntó que el próximo año sí habrá cambios importantes, teniendo en cuenta que el 1 de enero de 2025 se decidió aumentar el tipo impositivo del ahorro del 28 al 30 %.

La guía se puede descargar gratuitamente desde la página web de Arquia Banca.

Impuestos y farmacias

A continuación, comenzó la charla titulada «Los cuatro pilares de la gestión financiera y fiscal de la farmacia», con Juan Antonio Sánchez como encargado de explicar a la audiencia una serie de aspectos fiscales relevantes que deben tener en cuenta los farmacéuticos.

https://youtu.be/_vwb_2986TE

Diferenció entre la renta general, donde se incluye el beneficio de la farmacia (sujeto a tributación autonómica), y la renta del ahorro, relevante especialmente en procesos de transmisión de la oficina de farmacia. En este contexto, recordó que en 2019 el Gobierno elaboró un programa de política fiscal para intentar acercar los tipos del ahorro a los tipos de la actividad económica. El 1 de enero de 2023 se aumentaron los tipos, de modo que si la base liquidable del ahorro superaba los 200 000 euros el tipo era del 27 %, y de 300 000 euros en adelante, del 28 %. En 2025, a partir de 300 000 euros de base liquidable del ahorro, la tributación se eleva al 30 % en el caso de vender la farmacia.

La Agencia Tributaria se relaciona con el contribuyente a través de dos fórmulas: el requerimiento y la inspección. En el primer caso, Hacienda busca comprobar lo que el farmacéutico ha declarado. En contraste, una inspección no solo buscar comprobar, sino también investigar. Además de estos dos tipos de acciones, la Agencia Tributaria se encarga de recaudar la deuda no pagada. «Las farmacias tienen requerimientos a mansalva —señaló Sánchez— y no existe un criterio claro de selección. Cuando se selecciona al contribuyente es en la inspección». Un requerimiento suele ser casual, pero una inspección se lleva a cabo porque Hacienda ha detectado alguna irregularidad que desea investigar.

En el requerimiento, Hacienda pide los libros de registro de ventas e ingresos y, tal vez, después puede pedir todas las facturas acreditadas en los libros para comprobar si todo cuadra. «Por ello es importante chequear lo que se incluye en la declaración de la renta con el libro de contabilidad», subrayó. En caso de no responder al requerimiento, la Agencia Tributaria puede sancionar hasta con 600 euros.Como novedad recientemente aprobada, Sánchez hizo referencia a la resolución que plantea el inicio de varios proyectos de Hacienda para utilizar la inteligencia artificial en diferentes ámbitos de actuación de la Agencia Tributaria, con el fin de conseguir una mayor eficiencia, aunque tales actuaciones siempre estarán sujetas a supervisión humana.

Tipos de inspecciones

Seguidamente, repasó los distintos tipos de inspecciones que se hacen a las farmacias. En primer lugar, se refirió a las inspecciones por venta del establecimiento. En estos casos, Hacienda pide justificar que el precio pactado con el comprador corresponde al valor de mercado, así como justificar el valor dado a las existencias el día de la venta y revisar los libros de contabilidad. Además, debe tenerse en cuenta que la inspección puede llegar hasta cinco años después de la transmisión. Por ello, recomendó preparar la venta de la farmacia contemplando lo que le va a costar al vendedor en términos fiscales.

En cuanto a las inspecciones por rendimiento, la Agencia Tributaria puede investigar si las ventas realizadas son superiores a las declaradas. En estos casos, la graduación de la sanción está en virtud del perjuicio causado a Hacienda, de modo que, si considera que el contribuyente ha incumplido sus obligaciones de manera consciente y voluntaria, la sanción será mayor.

Otro tipo de inspección puede afectar a farmacias que han creado una sociedad limitada para vender productos de parafarmacia en el mismo establecimiento. Hacienda considera que estos productos se venden en mayor cantidad porque la sociedad limitada se aprovecha del fondo de comercio de la oficina de farmacia. En estos casos se debe hacer factura de cesión del inmovilizado a la sociedad limitada. Dicha situación también afecta a los gastos de personal, ya que Hacienda considera que no se pueden adjudicar todos estos gastos a la farmacia y ninguno a la sociedad limitada por el hecho de que ello salga más a cuenta al farmacéutico.

Sistema Verifactu

Por otro lado, Sánchez habló del sistema Verifactu, que prevé poner en marcha la Agencia Tributaria. El sistema genera un fichero informático, firmado electrónicamente por cada entrega de bienes o servicios, el cual se remite simultáneamente a la Agencia y emite una factura con código QR y código alfanumérico. Aunque la puesta en marcha estaba prevista para el 1 de enero de 2025, su implantación se ha retrasado al 1 de enero de 2026 para las sociedades y al 1 de julio de 2026 para el resto, incluidas las farmacias.

Otro tema interesante que se desea incorporar a la legislación fiscal española es el llamado «derecho al error». Se pretende diferenciar a las personas que se han equivocado puntualmente en su declaración fiscal de aquellas que se equivocan repetidamente, de manera que la sanción impuesta por Hacienda sea diferente en tales casos. «No es lo mismo el caso de un error cometido de buena fe que el de errores continuamente repetidos». A pesar de que no se ha aprobado todavía, ya existe una sentencia en España en la que se contempla que el derecho al error puede liberar al contribuyente de la sanción.

Gestión de stocks

Las existencias pueden tener un gran impacto en la tesorería de una farmacia. Este fue el tema que abordó Sergi Bardají, quien aconsejó en primer lugar medir y reconocer la calidad del stock del que se dispone. Uno de los aspectos más importantes es disponer de existencias que no estén paradas. «Acumular en las estanterías medicamentos que apenas se venden impacta de forma negativa en la tesorería», subrayó, por lo es muy recomendable reducir este tipo de stock, analizando los productos parados, familia por familia, y buscando soluciones para disminuir su acumulación en los estantes. Por ejemplo, en caso de dispensación de genéricos, hay que intentar dar mayor salida, dentro de cada agrupación homogénea, a los productos que más tiempo llevan sin venderse. «Si no se toman acciones al respecto, el stock parado seguirá ahí mes tras mes y seguirá creciendo continuamente», advirtió.

https://youtu.be/nW_w96xkZD0

Además del stock parado hay una segunda casuística que bautizó como «sobrestock». Se trata de aquellos productos que se van vendiendo pero de los que hay demasiadas unidades en la farmacia. Reducir este sobrestock también incidirá positivamente en la tesorería. Bardají puso como ejemplo el caso de una farmacia que tenía un stock total de 142 000 euros, de los que 24 000 eran sobrestock. «Aunque no se hicieran nuevos pedidos, al cabo de un año seguirían estando en la farmacia, lo cual no tiene ningún sentido», explicó. Mejorar la situación pasa por analizar las existencias acumuladas, producto por producto, y las unidades que se venden de cada uno.

Genéricos

En el caso de los genéricos, propuso que, a la hora de hacer un pedido, se lleve a cabo teniendo en cuenta la cantidad de días de inventario que desea el farmacéutico. El ponente aconsejó utilizar una fórmula de 21 días, calculando los días de inventario como el resultado de dividir las existencias entre las ventas diarias, cálculo que puede realizar el programa informático del que se disponga en la farmacia. En este contexto, recomendó hacer los pedidos de genéricos más habitualmente y en menor cantidad. «Lo que se consigue de este modo es disponer del dinero en el bolsillo en lugar de tener simvastatinas acumulando polvo en los estantes». Para ello es fundamental fijar bien los máximos y mínimos en el programa informático que se utilice. En este sentido, proporcionó dos consejos: en primer lugar, si se trata de productos que se piden directamente al laboratorio, sugirió fijar un máximo y un mínimo igual a las ventas de medio mes; mientras que en el caso de productos que se piden al mayorista, aconsejó fijar la venta máxima diaria.

Por tanto, los problemas de stock se pueden dividir en tres categorías: stock parado que prácticamente no se vende; sobrestock, que se vende pero del cual se tienen demasiadas existencias, y, por otro lado, productos que faltan y que habría que tener en mayor cantidad.

Cashflow

A continuación, Bardají recomendó a los farmacéuticos utilizar la herramienta conocida como cashflow, una hoja de cálculo para registrar las entradas (básicamente lo que se cobra del SOE, TPV e ingresos en efectivo) y salidas (pagos a proveedores; préstamos, intereses, comisiones y traspasos; nóminas, seguros sociales e impuestos, y gastos de la farmacia), con pestañas separadas para cada una de las entidades bancarias con que se trabaje. Esta hoja de cálculo muestra finalmente la posición de tesorería, que resume los datos conjuntos de todas las entidades bancarias.

Entre los motivos por los que se recomienda utilizar esta herramienta destacó que permite conocer la situación financiera de la farmacia en momentos de tensión de liquidez, y analizar cuánto genera por su actividad.

Mejorar el margen

Otras formas de rentabilizar la farmacia, según el ponente, residen en mejorar el margen, que se debe calcular restando el precio de la última compra (PUC) del PVP y dividiendo el resultado entre el PVP. Recordó que la legislación establece que el margen de las oficinas de farmacia por dispensación y venta al público de medicamentos cuyo precio de venta de laboratorio es igual o inferior a 91,63 euros, se fija en el 27,9 % antes de impuestos. Para Bardají es fundamental mimar el margen, para lo cual aconsejó intentar dispensar más genéricos, consiguiendo con los laboratorios fabricantes descuentos promedio del 50 % o más, un porcentaje que no se consigue con los medicamentos de marca. En este contexto, aconsejó calcular la proporción de genéricos y medicamentos de marca que se dispensan de cada principio activo, tratando de incrementar la sustitución por genéricos, lo cual conllevará un aumento del margen de la farmacia. El farmacéutico deberá escoger las moléculas de las que debe dispensar mayor proporción de genéricos para tener un mayor margen y, en consecuencia, una mayor rentabilidad.

En conclusión, Sergi Bardaji cerró su charla poniendo énfasis en la acción y recordando una cita de Franklin Delano Roosevelt: Pero, sobre todo, intenten algo.

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