Durante el último año y medio el sector farmacéutico se ha visto empujado hacia la digitalización. Aunque tan solo un 23% de las farmacias españolas están parcialmente digitalizadas, aquellas que afrontaron mejor la crisis sanitaria provocada por la COVID-19 fueron las que ya habían comenzado a avanzar en este proceso.
La digitalización puede adoptar muchas formas y ofrecer distintas ventajas, tanto al sector farmacéutico como a los pacientes. Una de estas ventajas radica en la posibilidad ya existente de crear redes conectadas de farmacias en la que sus integrantes compartan recursos y creen nuevos servicios, como el de la derivación de pacientes que propone LUDA Partners.
Lejos de fomentar un ecosistema competitivo, una red de farmacias crea un entorno colaborativo que no sólo repercute de forma beneficiosa en el sector sanitario, sino que permite que los pacientes obtengan el mejor tratamiento posible. En el caso de la derivación entre farmacias, LUDA Partners ya ha ayudado a 12.000 pacientes a encontrar el medicamento que necesitaban gracias a su red de conexión de farmacias, que ofrece una serie de beneficios que van desde el incremento de la facturación hasta la fidelización de los pacientes:
- Al tratarse de una nueva fuente de ingresos extra a la atención presencial, supone un incremento de la facturación de las farmacias. De hecho, las farmacias más activas que ya emplean la tecnología de LUDA Partners han logrado un incremento medio de su facturación de 400€ al mes.
- Con la derivación, el stock de las farmacias puede ser tenido en cuenta mediante acuerdos con estos fabricantes y garantizar una mayor rapidez en la entrega del producto, ya que se puede aprovechar la red de farmacias para proporcionarlo desde el establecimiento más cercano para el paciente. Esto no sólo mejora el tiempo de entrega del medicamento o parafarmacia, sino que ahorra costes de logística y almacenamiento y, sobre todo, mejora la interacción asistencial de la farmacia con el paciente.
- La red de colaboración entre farmacias no sólo implica derivar, sino también recibir a los pacientes: es una vía que funciona en ambos sentidos. Compartir disponibilidad de productos y derivar a un paciente en caso de no disponer de un medicamento determinado significa que, en algún momento, alguna otra farmacia nos derivará pacientes a nosotros.
- Al conseguir su medicamento cuando lo necesita, el paciente puede seguir con la pauta de su tratamiento sin ninguna interrupción, lo que repercute directamente en su calidad de vida. La derivación no sólo consiste en obtener ventajas para el sector, sino también en velar por los pacientes y su salud. Con esto, se da solución a un problema actual, como el desabastecimiento de medicamentos, evitando el peregrinaje del paciente de farmacia en farmacia.
- Las herramientas digitales han generado una oportunidad que permite a las empresas dar mejor servicio a sus clientes. En el contexto sanitario, y gracias a la tecnología del Big Data, las farmacias cuentan con más información que permite al farmacéutico realizar una labor asistencial más especializada, con un mayor conocimiento del paciente, y al mismo tiempo realizar una gestión más ágil y sencilla, a la vez que puede ofrecer una atención más personalizada y unir el valor del entorno físico y digital para atraer a los pacientes.
- Cuando una farmacia ayuda a un paciente a localizar un producto que necesita, aunque sea en otra farmacia, logra ganar su confianza, pues ha sido capaz de encontrar una solución eficiente a una verdadera problemática de salud. Asimismo, con la digitalización, el paciente gana más proximidad con su farmacéutico de confianza.
- Al ofrecer una atención más personalizada, el farmacéutico tiene más probabilidades de fidelizar a los pacientes al dispensar el fármaco, o cualquier otro producto de farmacia, brindando un mayor detalle de este, así como los mejores consejos para un caso concreto de un modo hiperespecializado, veraz y acreditado, que da lugar al aumento de la fidelidad por parte del paciente.
- El sector farmacéutico es capaz de ampliar la capacidad de asistencia del sistema sanitario, contribuyendo a facilitar y mejorar el seguimiento de los tratamientos y adherencias de los mismos, además, de la humanización en la asistencia que reciben.
