SEFAC respalda el uso de las vacunas para la protección de la salud frente a la COVID-19

La Sociedad Española de Farmacia Clínica, Familiar y Comunitaria (SEFAC) ha manifestado su respaldo al uso de las vacunas frente a la COVID-19. Para SEFAC, con la información disponible hasta la fecha y tras los estudios y análisis llevados a cabo por diferentes agencias de medicamentos, «el beneficio del uso de las vacunas frente a la COVID-19 es muy superior al riesgo de sufrir una reacción adversa grave, por lo que su utilización es una medida de salud pública fundamental para acabar con la pandemia».

En relación a los eventos adversos relacionados con las vacunas, en especial la vacuna Vaxzevria® (AstraZeneca y Universidad de Oxford), los datos disponibles en el Reino Unido, el país que más vacunas de este tipo ha administrado, revelan que, de más de 20 millones de vacunas administradas, se ha diagnosticado sólo 1 caso de alteraciones de la coagulación por cada 250.000 vacunados. Así pues, según la SEFAC, la vacuna AstraZeneca frente a la COVID-19 presenta «enormes beneficios», entre ellos «prevenir que unas 1.000 personas de cada 100.000 vacunadas lleguen a ingresar en una UCI o evitar que mueran unas 400 personas de cada 100.000 vacunadas».

Por otro lado, SEFAC ha manifestado que «la vacuna no supone un riesgo potencial mayor de sufrir trastornos de la coagulación que con otros procesos» porque el riesgo de sufrirlas es menor que el existente por el consumo de medicamentos de uso frecuente como, por ejemplo, distintos anticonceptivos (0,02 %-0,09 %) e inferior también al riesgo asociado a una trombosis del viajero (0,1 %)». Del mismo modo, ha recordado que el consumo de AINES, como el ibuprofeno, «incrementa hasta en un 80 % el riesgo de este tipo de alteraciones respecto a no tomarlos».

En este sentido, SEFAC también ha manifestado que «todos los medicamentos tienen efectos secundarios, pero bien utilizados suponen un avance y mejora fundamental para la salud y la calidad de vida de la población y esta vigilancia es una prueba de que se dispone de un sistema técnico garantista que funciona y que cuando detecta problemas plantea medidas que refuerzan la seguridad en el uso de los medicamentos para evitar riesgos innecesarios». Por este motivo, ha pedido a la población que confíe en el proceso de vacunación y en las autoridades, así como que consulte a su médico o farmacéutico en caso de duda. Aun así, la sociedad también ha hecho un llamamiento a los medios de comunicación y a las autoridades políticas para que ésts últimas «mejoren la coordinación de las distintas administraciones, se apoyen en la opinión de los expertos y eviten mensajes contradictorios y de confrontación».

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