El gobierno extremeño impulsa la Estrategia ante el Reto Demográfico, compuesta por 286 medidas para frenar la despoblación en la comunidad autónoma, entre las cuales el ejecutivo regional plantea el reparto de medicamentos a domicilio en localidades de menos de 3.000 habitantes. Se trata de promover y potenciar la puesta en marcha de servicios de distribución domiciliaria, mediante la gestión directa por los propios proveedores locales o coordinados por iniciativas municipales o vecinales, tanto a la tercera edad como a personas con discapacidad.
Para conocer la opinión de los farmacéuticos extremeños hablamos con los presidentes de los colegios farmacéuticos de Badajoz y Cáceres, Cecilio Venegas Fito y Juan José Hernández Rincón, respectivamente.
Juan José Hernández señala que «estamos en conversaciones con la Junta, pero todavía nos encontramos en una etapa inicial. Nosotros entendemos que para llegar al domicilio del paciente tiene que hacerse a través de un cuidador o de alguien cercano a él. La realidad de los pacientes en pueblos pequeños que tienen servicio de atención domiciliaria es que hay algunos que igualmente salen a la calle, a pesar de que tengan una ayuda con la medicación. Lo más interesante para estos pacientes es la elaboración de SPD, pero, en cualquier caso, sería el propio paciente, el cuidador que tenga o alguien de servicios sociales cercano a él, quien iría a la farmacia. En ningún caso sería la farmacia la que llevaría la medicación a los pacientes». «La Junta de Extremadura se ha puesto en contacto con nosotros –añade Hernández– y hemos estado comentando lo que podríamos hacer directamente desde los colegios farmacéuticos. Para ellos la noticia importante de esto es que se han dotado de fondos para financiar el servicio. Ahora estamos empezando a hablar de cómo vamos a prestar este servicio, pero todavía no está concretado».
Por su parte, Cecilio Venegas opina que «el reparto de medicamentos a domicilio en localidades de menos de 3.000 pobladores me parece, en principio, una iniciativa estupenda, toda vez que nuestros mayores y nuestros muy mayores son los que más pueblan nuestros pueblos y, efectivamente, el envejecimiento de la población es evidente. No cuestionamos la atención sociosanitaria, se necesitan residencias para mayores, pero cuanto más tiempo esté el anciano en su casa, mejor, pues así se consigue lo que dice la Organización Mundial de la Salud, que es dotar de más años a la vida y de más vida a los años».
La Estrategia ante el Reto Demográfico también trata de garantizar el acceso de todos los ciudadanos a la adquisición de medicamentos, es por esto que Juan José Hernández menciona que «lo fundamental es mantener las farmacias que puedan estar en viabilidad económica comprometida, que no cierren farmacias, y que en las poblaciones donde no haya farmacia se mantengan los botiquines. Lo importante del modelo es la cercanía de la farmacia al paciente. Esta Estrategia va a ayudar a las farmacias de la provincia y para eso estamos trabajando con este proyecto y con las residencias sociosanitarias, para que el servicio esté garantizado por farmacias de la localidad, ya sean localidades grandes o pequeñas. Que la farmacia tenga un trato más estrecho y más directo con el paciente, que es lo que intentamos que se haga desde hace tiempo, pero a veces encontramos diferencias que estamos intentando solucionar».
Para Venegas «el acceso a los medicamentos va en función directa de la farmacia establecida. Tenemos el sistema más capilar de Europa, llegamos hasta el último pueblo, hasta el último rincón del último barrio. La farmacia tiene una vocación de permanencia, no se deslocaliza, queremos que siga en los núcleos pequeños, y para eso se necesita viabilidad y rentabilidad. Precisamente, un acuerdo de este tipo aumentará la viabilidad de la farmacia en los medios rurales».