Tareas inasumibles
En su comunicado FEFAC recordaba que el colectivo viene soportando medidas de recorte con un fuerte impacto como las bajadas del precio de los medicamentos y cargas administrativas como la gestión del cobro de la tasa del euro por receta y asegura que «esto ha llevado a reducir personal en las farmacias y los recursos disponibles», motivo por el cual FEFAC entiende que «éstas no puedan asumir más tareas, como el cobro de los retrasos de las aportaciones del nuevo copago farmacéutico que los usuarios quedaron pendientes de abonar desde el pasado julio». Las dificultades para cobrar estas cantidades derivan, según FEFAC, de que este proceso no está integrado en los sistemas informáticos de las farmacias, lo que ralentiza el proceso de dispensación.
Asimismo, la empresarial recordaba que las farmacias se reservan el derecho a reclamar judicialmente a la Administración catalana los intereses derivados del retraso en el pago de las facturas. «No hay que olvidar –decía– que los farmacéuticos tienen que asumir de forma individual estos intereses, por los que tienen que pagar unos 9 millones de euros anuales, para que el usuario pueda seguir disponiendo de su medicación».
Inviabilidad económica
FEFAC denunciaba que «el nuevo aplazamiento deja a centenares de farmacias en una situación de inviabilidad económica, puesto que la vía del crédito está agotada en muchos casos. Estas dificultades repercutirán sobre el servicio prestado a la población, entre otros motivos porque la incapacidad para pagar a proveedores eleva el riesgo de no disponer de stock suficiente o de faltas en el suministro de medicamentos».
En el comunicado FEFAC avanzaba que «está valorando llevar a cabo nuevas medidas de presión colectiva», y pedía «responsabilidades a los representantes políticos por el nuevo retraso en el pago de las facturas de los medicamentos y por la situación a la que se ven abocadas las farmacias».
A principios del presente año la empresarial se reunió con los responsables del Departamento de Salud y con los diferentes grupos parlamentarios para manifestar su preocupación por el presupuesto asignado a farmacia y advertirles de que esta partida se agotaría en el mes de agosto, como así ha sucedido, sin que se hayan puesto las medidas ni se hayan llevado a cabo las gestiones oportunas para evitarlo.