Ante este circunstancia la Junta Directiva de la Sociedad Española de Farmacia Comunitaria (SEFAC) y la Comisión Gestora de SEFAC Andalucía ha hecho públicas las siguientes manifestaciones a los farmacéuticos, a las Administraciones sanitarias y a la sociedad en general:
«1. Esta decisión supone una traba a la posibilidad que hasta ahora tenían los farmacéuticos andaluces, ante una prescripción por principio activo, de dispensar al paciente su presentación habitual frente a la de precio menor, con el único objetivo de facilitar la continuidad del tratamiento original y aunque ello acarrease que fuese este profesional quien asumiese la diferencia de precio. Por tanto, el primer y principal perjudicado por esta decisión será el paciente, a quien en estas circunstancias el farmacéutico no podrá, en muchos casos, seguir dispensándole su tratamiento habitual.
2. El SAS asegura que la supuesta utilización "generalizada" por parte de los farmacéuticos andaluces de esta capacidad excepcional de sustitución "podría estar produciendo errores de medicación y dificultando la adherencia a los tratamientos por parte de los pacientes". La realidad, a criterio de esta Sociedad, es que la libertad de elección del fármaco ante una prescripción por principio activo, cuando se ciñe a criterios exclusivamente sanitarios, es lo que permite que muchos pacientes no se vean obligados a cambiar sus tratamientos, hecho que favorece la adherencia a los mismos yayuda a evitar errores de medicación.
3. Es un hecho que en Andalucía existe un elevado nivel de desabastecimiento de determinados medicamentos, y la Administración lo sabe. Esta realidad afecta especialmente a los fármacos de precio menor, que con frecuencia proceden de laboratorios con nula o escasa capacidad para cubrir todas las necesidades del mercado. De modo que si el SAS restringe la capacidad de sustitución del farmacéutico por criterios sanitarios, se agravará el riesgo de que este desabastecimiento crezca y se cronifique. De nuevo, el principal perjudicado será el paciente, que en muchos casos se verá abocado a nuevos cambios en su medicación que no ayudarán al cumplimiento terapéutico.
4. SEFAC considera fundamental que los pacientes conozcan este nuevo escenario y las dificultades que les puede acarrear en el acceso a su medicación habitual. Muchos farmacéuticos andaluces han optado por informar de sus nuevas obligaciones colocando carteles informativos al respecto en sus farmacias. En los últimos días, el SAS ha respondido a estas acciones informativas intensificando las inspecciones en las farmacias con el fin exclusivo de vigilar si lucen este tipo de carteles, y levantando acta por ello. SEFAC solicita que, por el bien de la calidad de la asistencia que reciben los pacientes, no se coarte al farmacéutico a la hora de ofrecer una información que puede afectar directamente a sus tratamientos.»