La Sociedad Española de Farmacia Clínica, Familiar y Comunitaria (SEFAC) ha celebrado en Ciudad Real una nueva cita de sus «Jornadas SEFAC». La Jornada, a la que han asistido más de 180 profesionales del sector, ha sido inaugurada por Juan Carlos Valenzuela, jefe del área de Farmacia del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha, acompañado por Vicente J. Baixauli, presidente de SEFAC; Luis García Moreno, presidente de SEFAC Castilla-La Mancha; y Francisco José Izquierdo, presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos (COF) de Ciudad Real.
En su discurso inaugural, Valenzuela ha señalado el valor como agentes sanitarios de los farmacéuticos comunitarios, haciendo hincapié en su labor a la hora de fomentar la adherencia terapéutica en la población. Luis García ha recordado que «los farmacéuticos comunitarios han dado la cara durante la pandemia y cumplido sobradamente con su labor, aunque también podríamos haber contribuido mucho más de lo que lo hemos hecho si se hubiese contado con nosotros desde un primer momento». En esta línea se ha expresado Francisco José Izquierdo, que ha valorado la presencia en la Jornada de agentes de la Administración, Universidad, sociedad científica y COFs: «Tenemos que caminar de la mano tutelados por la Administración, que nos ha de proporcionar las herramientas necesarias para mejorar la salud de los pacientes». Por su parte, Baixauli ha recordado la necesidad de sumar esfuerzos entre los diferentes agentes de salud: «Es importante que sociedad científica y COFs vayan alineados para mejorar el progreso científico y profesional de los farmacéuticos».
El programa ha incluido la sesión titulada «La farmacia comunitaria como centro sanitario: debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades». En esta mesa distintos expertos han analizado la situación actual del sector. Ángel Sanz, consultor farmacéutico y evaluador de tecnologías sanitarias, ha mencionado algunas de las principales debilidades del sector, entre las que ha destacado determinadas carencias relacionadas tanto con la actitud como la aptitud, así como con una falta de recursos.
Entre las amenazas para la farmacia comunitaria, Eduardo Trives, consejero de Cofares, ha señalado que «las herramientas digitales ayudarán a crear valor asistencial y a hacer más fuerte a la farmacia comunitaria frente a las amenazas que a día de hoy sufre el sector».
Por lo que respecta a las fortalezas del sector, Francisco Javier Jimeno Gil, presidente del COF de Toledo, ha señalado que la farmacia comunitaria «es la puerta de entrada al sistema sanitario. Somos el profesional de salud más cercano al paciente, al que acompañamos las 24 horas de los siete días de la semana». Jimeno también se ha referido a la regulación sanitaria de la profesión, que «evita intrusismos» y a la alta cualificación de los profesionales, que otorga «garantías en salud».
En el capítulo de oportunidades, Luis García Moreno ha abogado por la implantación efectiva de los servicios profesionales farmacéuticos asistenciales. Además, ha reclamado una especialidad en Farmacia Clínica Comunitaria y ha apostado por una atención farmacéutica domiciliaria regulada y protocolizada.
Además de reforzar la vertiente clínica y asistencial, el otro gran reto del sector es encarar la digitalización para adaptarse a los cambios profundos que traen las nuevas tecnologías a nivel social. Esta nueva realidad ha sido analizada por el presidente de SEFAC y Mª Dolores Moreno Piqueras, consejera de Cofares, quien ha señalado que «las herramientas digitales complementarán la comunicación con el paciente».
Las jornadas, que cuentan con la colaboración de una treintena de entidades del sector y cumplen con medidas anti-COVID-19, se están celebrando hasta diciembre en quince localizaciones de la geografía nacional: Valladolid, Oviedo, Santiago, Barcelona, Badajoz, Alicante, Madrid, Santander, Palma de Mallorca, Murcia, Zaragoza, Bilbao, Ciudad Real, Las Palmas y Córdoba.