Los pacientes y usuarios de la farmacia en la Comunidad de Madrid ponen en valor la figura del farmacéutico de oficina de farmacia

También destacan los nuevos servicios que este profesional podría desarrollar en beneficio del sistema sanitario

El Instituto ProPatiens ha elaborado el «Estudio Avicena», un estudio impulsado y desarrollado por el Instituto ProPatiens y el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid (COFM), con la colaboración de entidades como el grupo Cofares y la Federación Empresarial de Farmacéuticos Españoles (FEFE), acerca de las funciones y servicios del farmacéutico de oficina de farmacia.

Se trata de un análisis cuantitativo y cualitativo de la visión del usuario de oficina de farmacia en la Comunidad de Madrid (CAM), de un número representativo de asociaciones de pacientes y del propio farmacéutico a través de 4 focus group que representan tanto a la farmacia de ámbito urbano como rural. En concreto, en el estudio han participado 519 usuarios de oficina de farmacia de la Comunidad de Madrid, 44 asociaciones de pacientes nacionales y regionales y 17 farmacéuticos de oficina de farmacia que ejercen su especialidad tanto a nivel metropolitano como en el entorno rural.

A través del estudio, el Instituto Propatiens compara la opinión de los pacientes con la de uno de sus grupos de interés directo dentro del sector sanitario, en este caso los farmacéuticos de oficina de farmacia, con el objetivo de conseguir mejorar la calidad asistencial y las relaciones con los pacientes y sus asociaciones.

Estudio Cuantitativo

Para la gran mayoría de encuestados, el farmacéutico es el especialista del medicamento. El 90,4% de los encuestados manifiesta conocer las funciones del farmacéutico relacionadas con el medicamento y su uso, mientras que el 70,3% afirma lo propio respecto a las relativas a la prevención y educación sanitaria. La mayoría de los participantes en el estudio (76,4%) consideran que su rol es necesario o muy necesario. Por otra parte, la mayoría de los encuestados desconoce si existe comunicación y coordinación con otros profesionales sanitarios, ya sea el equipo de Atención Primaria (85,5%), los profesionales de atención especializada (83,3%) o el propio farmacéutico de hospital (84%).

En cuanto a las acciones que se podrían realizar también desde la farmacia, más de la mitad de los encuestados están de acuerdo en que los test de antígenos para la detección de la COVID-19, la vacunación, el consejo nutricional, la toma de la tensión arterial, entre otras, podrían ser tareas en las que la farmacia podría colaborar.

Por su parte, la implicación en las tareas de uso racional del medicamento es muy bien valorada por el 94% de los encuestados, al igual que su implicación directa en la adherencia al tratamiento (83%) o la dispensación de medicamentos que el paciente ha de recoger en la farmacia del hospital en coordinación con la oficina de farmacia y conservando la cadena de custodia del medicamento por un farmacéutico mediante un sistema de distribución garante (86,1%). Además, 3 de cada 4 personas encuestadas están de acuerdo en que el farmacéutico tenga acceso al historial médico del paciente (75,3%)

En cuanto a las capacidades relacionales del farmacéutico con las personas que acuden a su farmacia, todas alcanzan valoraciones y porcentajes de aprobación muy elevadas: comunicación (95%), apoyo emocional (85%), empatía (90%) y calidad de la información aportada (95%). Asimismo, la capacidad de mejora en términos de empatía, diligencia, información recibida, conocimiento de la enfermedad, apoyo emocional, comunicación, calidad de la atención y resultados es baja.
Un aspecto de desarrollo es el de avanzar en la transformación digital mediante la implantación de las nuevas herramientas y canales digitales. En este sentido, 1 de cada 3 personas participantes en el estudio manifiestan haber recibido información a través de estos medios digitales, siendo el teléfono (53,5%), el WhatsApp (38,6%) y el correo electrónico (32,5%) los más utilizados para este menester. Algo similar ocurre con la atención farmacéutica que, junto a la videollamada, son las herramientas más utilizadas.

En cuanto a la valoración de las funciones del farmacéutico respecto de la dispensación de medicamentos que precisan receta y la indicación de aquellos fármacos que son de libre dispensación, alcanza también porcentajes muy elevados: conocimiento del medicamento dispensado o indicado (93,7% y 94,6%, respectivamente), ofrecimiento de información del medicamento dispensado o indicado (80% y 88%), preguntas acerca de alergias y enfermedades concomitantes (65,5% y 79%), información para mejorar la salud y adquirir hábitos saludables (70% y 76,7%), información acerca de posibles riesgos del medicamento (69,3% y 74,7%) y seguimiento tras el servicio prestado por el farmacéutico (40,3% y 43,3%).

Durante la presentación del estudio, el presidente del COFM, Luis González Díez, ha resaltado que «coinciden muchas de las demandas de los ciudadanos con las que estamos planteando los farmacéuticos. Los ciudadanos ven la farmacia como un espacio de salud que tiene siempre las puertas abiertas y que puede prestar muchos servicios farmacéuticos, en colaboración con el resto de profesionales sanitarios». En este sentido, ha señalado la dispensación en la oficina de farmacia de los tratamientos de dispensación hospitalaria ambulatoria «como una oportunidad para evitar a muchos pacientes desplazamientos innecesarios para acceder a la medicación, así como la necesidad de desarrollar la atención farmacéutica domiciliaria en la futura ley de farmacia de la Comunidad de Madrid, como un servicio profesional donde el farmacéutico se responsabiliza de la medicación dispensada y no como un simple delivery”.

Estudio Cualitativo (Focus Group)

Los 17 farmacéuticos participantes opinan que el farmacéutico de oficina de farmacia precisa estar más integrado en el SNS y para ello es necesario una constante relación estructurada con las diferentes profesiones sanitarias a nivel de Atención Primaria y especializada. La coordinación del farmacéutico de hospital y el farmacéutico de oficina de farmacia es clave. Por otro lado, el grupo de investigación considera imprescindible promover el conocimiento de todas las funciones, responsabilidades y tareas que el farmacéutico realiza en su día a día para conseguir así una adecuada continuidad asistencial e integración profesional.

Los miembros de los cuatro focus group también consideran que la formación continuada y la adquisición de nuevas habilidades y conocimientos son claves en esta nueva era digital y del conocimiento. La pericia en la comunicación emocional y perceptiva, así como el manejo de las herramientas y canales de información y comunicación digital (TIC) son una de las claves de futuro y de éxito.

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