Los objetivos de este programa coinciden plenamente con las acciones desarrolladas por los colegios de farmacéuticos valencianos en los últimos tiempos: la cooperación en el desarrollo de un sistema de salud innovador y sostenible, mejorar el acceso de los ciudadanos a una asistencia sanitaria, farmacéutica en este caso, de mayor calidad y seguridad, promoción de la salud y prevención de las enfermedades y la utilización de las tecnologías de la información y comunicación (TICs) para favorecer una mayor agilidad en la aproximación de la salud a los ciudadanos.
Guardiola, que ha compartido la mesa presidencial con el comisario y el presidente de la Cámara de Comercio, ha agradecido al comisario su amabilidad por compartir el debate con el Consejo de Colegios de Farmacéuticos de la Comunidad Valenciana y le ha felicitado por su ponencia y por su esfuerzo y preocupación por situar la salud de los ciudadanos en el centro de las políticas europeas.
«Garantizar una asistencia sanitaria de calidad debe ser un pilar en todas las iniciativas de la Unión Europea y los Estados que la configuran –ha añadido–, porque efectivamente nos encontramos en una Europa en crisis en la que las medidas económicas utilizadas para su solución pueden sobreponerse a las políticas sanitarias. Dicho de otra forma, anteponer el modelo económico al modelo social, la economía a la sanidad. Corremos el riesgo de anteponer la salud del euro, aunque necesaria, a la salud del ciudadano».
En este contexto, María Teresa Guardiola ha preguntado al comisario si la Europa actual, preocupada por la crisis económica, está centrándose en las necesidades reales de salud del ciudadano, teniendo en cuenta que el próximo año 2012 se centra en el envejecimiento activo y saludable y, para ello, los Estados deben financiar y hacer sostenibles los modelos sanitarios y seguir garantizando el más alto nivel de salud pública como recoge la Carta de Derechos Fundamentales de la Unión Europea.
John Dalli ha respondido que «nuestro objetivo prioritario es el ciudadano, proporcionar un entorno seguro y saludable a los ciudadanos. La salud es muy importante, pero exige gastos y no podemos acumular deudas y no pagar por los servicios que proporcionan. Sin embargo, creo que es una oportunidad para introducir cambios sin reducir servicios, porque recortar en seguridad sería injusto. No podremos tener equilibrio económico con gente que no esté sana, porque no podremos competir en el futuro».