Alrededor de un millar de farmacéuticos comunitarios y profesionales del sector, tanto nacionales como internacionales, se dan cita desde ayer y hasta el sábado en el X Congreso Nacional de Farmacéuticos Comunitarios y III Reunión Internacional de Farmacéuticos Comunitarios, que la Sociedad Española de Farmacia Clínica, Familiar y Comunitaria (SEFAC) celebra con el lema «Conectados al paciente» en el Centro de Convenciones Norte de IFEMA, en Madrid (www.congreso-sefac.org).
El congreso fue inaugurado por el consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Enrique Ruiz Escudero, quien estuvo acompañado en la inauguración por el presidente de SEFAC, Vicente J. Baixauli, la presidenta del comité organizador del congreso, Ana Molinero, el presidente del comité científico, Javier Plaza, y el presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid, Manuel Martínez, entidad colaboradora.
En su discurso inaugural, Escudero aseguró que el lema de este X Congreso Nacional es, sin duda, un objetivo que compartimos. «El Gobierno de nuestra región trabaja con el sector de la farmacia en esta línea», subrayó Ruiz Escudero, quien añadió que «todos buscamos potenciar la labor de la farmacia como un sector decisivo dentro del sistema sanitario para que, con ello, se garantice una atención de máxima calidad a los pacientes por parte de profesionales comprometidos, a través de una formación continua y especializada».
Por su parte, Vicente J. Baixauli destacó en su discurso el papel del farmacéutico comunitario, «que no puede seguir siendo un profesional sanitario desaprovechado ni ajeno a los cambios que se están produciendo en la actualidad como el de la digitalización y la teleatención farmacéutica». Baixauli apostó por la formación para afrontar con garantías las oportunidades y amenazas que deparará la era post-COVID. «Nuestro futuro va a depender no solo de lo que sepamos o de nuestros conocimientos que, sin duda, son fundamentales, sino sobre todo de nuestra actitud y nuestra implicación, porque si no estamos dispuestos a asumir responsabilidades, si no estamos dispuestos a mejorar nuestra preparación, si no estamos dispuestos a implicarnos mucho más en la consecución de los resultados en salud de nuestros pacientes, otros lo harán por nosotros», ha señaló Baixauli, quien reivindicó también el papel de las sociedades científicas como entidades que están «para sumar al servicio de la profesión y para el avance clínico y la generación de conocimiento».
Ana Molinero puso en valor el lema del congreso. «Queremos –dijo– que ese lema sea todavía más fuerte que nunca. Se ha demostrado en la pandemia, en la que los farmacéuticos comunitarios hemos estado siempre a disposición de los ciudadanos, en persona o a distancia, en nuestras farmacias o asistiendo donde el paciente nos ha necesitado, dando cobertura allá donde otros no podían o no llegaban». Por su parte, Javier Plaza hizo referencia a las dificultades vividas por los farmacéuticos comunitarios en estos dos últimos años. «A las dificultades propias de la pandemia –explicó– se han sumado cambios normativos que han hecho más difícil la realización de algunos trabajos de investigación en las farmacias comunitarias. Tiene, por tanto, un gran valor, el esfuerzo de todos aquellos que han enviado sus trabajos, porque esa es la senda que nos va a permitir medir el impacto en salud de nuestras intervenciones y, en definitiva, mejorar la salud de la población».
Por último, Manuel Martínez del Peral instó a «consolidar los cambios introducidos en estos dos últimos años en la farmacia», así como «aprovechar las oportunidades abiertas para avanzar en servicios profesionales farmacéuticos asistenciales que cubran las necesidades de la población». Durante su intervención, se refirió a la digitalización del sector como una oportunidad para «transformar la experiencia de pacientes y profesionales». En su opinión, los farmacéuticos deben estar en la nueva revolución digital «abriendo nuevos canales de atención, ofreciendo nuevas herramientas digitales de seguimiento y desarrollando proyectos de salud digital».
Tres ejes temáticos
El congreso arrancó oficialmente con la conferencia inaugural «Visión internacional del farmacéutico comunitario: ¿una profesión sanitaria adaptada a los tiempos?», a cargo de Lars-Åke Söderlund, vicepresidente de la Federación Farmacéutica Internacional (FIP, por sus siglas en inglés). En su ponencia, Soderlund abogó por la puesta en marcha de políticas y regulaciones de atención sanitaria que estimulen estrategias, planes y programas para una mayor adopción de comportamientos de autocuidado. El vicepresidente de la FIP también analizó cómo la COVID-19 ha catalizado la atención a distancia y ha acelerado la transformación digital de la farmacia. Söderlund apostó por la teleatención farmacéutica como herramienta crucial para mantener el contacto remoto con pacientes que lo demanden por circunstancias o necesidad, así como para mejorar el seguimiento de los resultados terapéuticos.
Lars Ake SoderlundEl programa del primer día incluyó mesas redondas en torno al papel del farmacéutico en la atención domiciliaria y las experiencias internacionales en la implantación de servicios profesionales farmacéuticos asistenciales, con representantes de Portugal, Escocia y Francia, entre otros, así como diversos talleres, simposios y sesiones prácticas
El programa científico del X Congreso Nacional de Farmacéuticos Comunitarios y III Reunión Internacional de Farmacéuticos Comunitarios está estructurado en torno a tres grandes ejes temáticos: mirando al futuro, desarrollo profesional farmacéutico e impacto clínico y asistencial en los pacientes de las intervenciones farmacéuticas. El programa científico, compuesto por más de 60 sesiones científicas, incluirá también sesiones sobre los servicios profesionales farmacéuticos futuros, la colaboración entre niveles asistenciales y la actualización sobre patologías, entre otras.
| IX Beca STADA-SEFAC de investigación en atención farmacéutica «Implantación del servicio profesional farmacéutico de mejora de la calidad de vida en mujeres perimenopáusicas desde la farmacia comunitaria» ha sido elegido como el trabajo ganador de la IX beca STADA-SEFAC para la investigación en atención farmacéutica. La beca, dotada con 5.000 euros, se ha dado a conocer en el transcurso del X Congreso Nacional de Farmacéuticos Comunitarios y III Reunión Internacional de Farmacéuticos Comunitarios. El trabajo ha sido elaborado por las farmacéuticas comunitarias Maite Climent (investigadora principal ejerciente en la localidad valenciana de L’Olleria y quien ha recogido el premio), Neus Caelles, Purificación Casas, Inés Mera y María Ángeles Prado.  El trabajo ganador advierte de la necesidad de disponer de un servicio profesional farmacéutico asistencial (SPFA) que mida y valore la repercusión de la sintomatología asociada a la menopausia en la calidad de vida de las mujeres, para así poder ofrecer, según las necesidades de cada paciente, indicación farmacéutica protocolizada, educación sanitaria y derivación a otros profesionales sanitarios y/o SPFA con la que se puedan controlar factores de riesgo que pueden derivar en patologías futuras. Por este motivo, este trabajo se propone evaluar la mejora de la calidad de vida de mujeres entre 45 y 64 años desde la farmacia comunitaria a través de la implantación de un servicio profesional farmacéutico asistencial, así como evaluar el impacto de la intervención farmacéutica en su calidad de vida. A tal efecto, propone llevar a cabo un estudio experimental longitudinal prospectivo con intervención sin grupo control que se realizará en varias farmacias comunitarias de España durante el año 2023, y en el que se recabarán datos de mujeres de 45 a 64 años que acudan a las farmacias comunitarias participantes.
Trabajo finalista Además del ganador, se han anunciado el título del trabajo finalista, adjudicatario de una ayuda de 2.500 euros. El trabajo lleva por título «Efectividad de una intervención multidisciplinar, enfermeras, médicos y farmacéuticos, en personas con diabetes tipo 2 de tres áreas de salud de España. Proyecto MIDI». Recogió el premio la farmacéutica comunitaria Inés Mera, que figura como primera autora de un trabajo en el que también participan Cristina García, Laura García, Liliana Mahulea, José Luis Allué, José Antonio Fornos y Petra Rodríguez. |
