Apenas el 1% de los pacientes hospitalizados sufre errores graves de medicación

Apenas el 1% de los errores relacionados con la administración de medicamentos que sufren los pacientes hospitalizados son graves. Así se pone de manifiesto en el estudio Evaluación de los errores de medicación relacionados con la administración en pacientes hospitalizados, presentado en el marco del 58º Congreso Nacional de la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH), que se celebra en Málaga hasta el próximo 25 de octubre. La investigación fue realizada en septiembre de 2012 en el Complejo Hospitalario de Vigo (Pontevedra) durante 14 semanas a un total de 612 pacientes. Los datos muestran que hasta un 70% de los pacientes hospitalizados sufre errores relacionados con la administración de medicamentos: la mayor tasa de errores (67,6%) se localizan en Cirugía, seguida de Hematología (59,4%) y Medicina Interna (43,6%). Los causas más frecuentes que inducían a error fueron monitorización insuficiente (29,1%), procedimiento de registro inadecuado (21,5%), preparación errónea (16%), hora de administración incorrecta (14,9%) u omisión (10%).

Servicios de Urgencias
En los Servicios de Urgencias es donde se produce el mayor número de errores de medicación, que pueden ser prevenibles. Según explica la doctora Beatriz Calderón, miembro del Grupo de Trabajo REDFASTER de Atención Farmacéutica en Urgencias de la SEFH, «hasta un 12% de los pacientes que visita Urgencias sufre incidentes relacionados con la seguridad. Los relacionados con la medicación más comunes tienen que ver con la prescripción y administración de medicamentos: desde omisiones de tratamientos, interacciones, dosis incorrectas, hasta errores de administración y de preparación de los medicamentos. La medicación del grupo cardiovascular y la del sistema nervioso central suelen estar con mayor frecuencia implicadas en errores de seguridad».
En opinión de la doctora Calderón, «muchos de estos errores son evitables, por lo que se debe seguir trabajando para conseguir que la atención sanitaria en las urgencias de nuestros hospitales no sólo resulte eficaz, sino también segura y no ocasione daño a los pacientes. La estandarización de los medicamentos de alto riesgo contribuye a reducir muchos de estos errores».

Papel del farmacéutico
Es habitual que la atención del personal médico y de enfermería en Urgencias se centre en el manejo diagnóstico y clínico del paciente dejando en un segundo plano la medicación. En este sentido, «el farmacéutico de Urgencias dispone de la formación y del tiempo necesario para llevar a cabo la anamnesis completa desde el punto de vista farmacológico y recomendar así el mejor tratamiento del paciente, tanto a su ingreso como una vez que se da de alta. Por tanto, la figura de este profesional facilita mucho la asistencia del paciente y ayuda a prevenir posibles problemas relacionados con los medicamentos», explica la experta.
El farmacéutico de Urgencias debe ser competente en el manejo de todos los medicamentos necesarios para los pacientes atendidos en Urgencias. En este sentido, la doctora Calderón apunta que el farmacéutico de estos servicios «ha de desarrollar habilidades de comunicación con el resto de profesionales que integran o participan en la atención del paciente de urgencias y especialmente técnicas de entrevista con los pacientes y/o familiares para obtener la historia farmacoterapéutica, además de participar en la educación al alta desde urgencias».

Uso inadecuado de Urgencias
El servicio de Urgencias es la puerta de entrada al hospital, por lo que está estrechamente vinculado con todas las especialidades médicas y quirúrgicas. Como recuerda Beatriz Calderón, «este servicio está abierto las 24 horas del día los 365 días del año para toda la población, por lo que muy habitual la visita de pacientes con patología no urgente, que deberían haber acudido a su centro de salud. En este sentido, la coordinación con Atención Primaria todavía es escasa y en muchas comunidades se reclama ya la figura del 'enlace' entre ambos».
En la atención al paciente hospitalizado se debe hacer conciliación en los momentos de transición: al ingreso, al alta, en los traslados y periódicamente. «Los servicios de Urgencias se caracterizan por una elevada presión asistencial y tarea multitrabajo, dado que aquí se encuentran desde pacientes con patología leve de atención primaria hasta pacientes críticos, que requieren monitorización continua y tratamientos de alto riesgo intravenosos», apunta la doctora Calderón.

Más información:
www.sefh58congreso.com
www.sefh.es

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