El 45% de los nuevos medicamentos aprobados por la UE no está disponible en España

La industria farmacéutica pide al Gobierno español que ayude a los pacientes a tener un acceso mejor y más rápido a los medicamentos innovadores

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Un reciente análisis realizado por la Federación Europea de Industrias y Asociaciones Farmacéuticas (EFPIA por sus siglas en inglés) , ha puesto de manifiesto la existencia de importantes disparidades en Europa por lo que se refiere al acceso de los pacientes a los nuevos medicamentos.

El análisis, que puede descargarse íntegramente en este link: Encuesta de Indicadores de Pacientes W.A.I.T., es el mayor estudio europeo sobre medicamentos innovadores y el tiempo de acceso a ellos de los pacientes y en su última edición, constata que menos del 30% de los medicamentos aprobados para su uso en Europa están actualmente disponibles en algunos países pequeños y de Europa del Este. Igualmente, entre sus conclusiones se muestra que existe una variación del 90% en el acceso de los pacientes entre los países del norte y oeste de Europa y los del sur y este.

Si nos centramos en España, a fecha de 1 de enero de 2022, solo estaban disponibles 85 de los 160 nuevos medicamentos aprobados por la UE entre 2017 y 2020, muy por detrás de los 147 disponibles en Alemania - país con el mayor número de innovaciones farmacológicas al alcance de sus pacientes- , los 129 disponibles en Dinamarca o los más de 92 disponibles en países de nuestro entorno como Austria e Italia (127), Inglaterra (108) o Francia (105).  Los pacientes de países como Serbia (17), Turquía (24), Lituania (26) o Rumanía (38) estarían entre los que menos acceso tienen a la innovación farmacológica.

Estas desigualdades en cuanto a disponibilidad global también existen, en cuanto a su grado, dentro de los países. Mientras que en Alemania el 91% de los medicamentos evaluados estaba totalmente disponible para los pacientes, en Polonia sólo el 8% lo estaba totalmente; el 19% tenía una disponibilidad limitada y el 19% sólo estaba disponible de forma privada. En el caso de España, únicamente el 31% de los medicamentos evaluados estaba disponible, el 22% lo estaba de forma limitada y el 2% era accesible pero solo a través de la vía privada. El 45% de la innovación farmacológica aprobada por la UE entre 2017 y 2020 no estaba disponible en nuestro país por ninguna vía a comienzos de este año.

La encuesta también muestra cómo el tiempo que tarda un paciente en beneficiarse de un nuevo tratamiento está influenciado por su lugar de residencia. Entre los países de la UE, el periodo que transcurre entre la autorización de comercialización y el acceso de los pacientes a las nuevas terapias oscila entre cuatro meses y dos años y medio, y los pacientes del sur y el este de Europa esperan entre 600 y 850 días de media.

En respuesta a estas conclusiones, los miembros de la EFPIA se han comprometido a presentar solicitudes de fijación de precios y reembolsos en todos los Estados miembros de la UE lo antes posible y, desde luego, en un plazo de dos años para reducir estas desigualdades. También se han comprometido a informar al respecto para garantizar la transparencia.

Para que este compromiso sea efectivo, también es necesario que la Comisión Europea y los Estados miembros de la UE creen un entorno que permita un acceso más rápido y equitativo a los medicamentos innovadores. Por lo tanto, la EFPIA pide al Gobierno de España y a la Comisión de la UE que trabajen juntos en asociación para:

  1. Crear un marco de precios equitativos basado en la capacidad de pago de los países. Vender un medicamento a un Estado miembro más pobre a un precio más bajo aumenta el riesgo de que los medicamentos sean exportados para su venta por un tercero a un precio más elevado. Esto repercute en la falta de disponibilidad local y hace insostenible un sistema más justo y basado en la equidad. La Comisión de la UE y los Estados miembros pueden contrarrestar estos problemas modificando los sistemas de precios de referencia externos e introduciendo mecanismos para evitar las consecuencias no deseadas del comercio interno de medicamentos.
  2. Adoptar nuevos modelos de pago para que los pacientes puedan acceder a medicamentos innovadores. Uno de los mayores retos a los que se enfrentan los gobiernos europeos y las empresas farmacéuticas es cómo introducir en los sistemas sanitarios terapias cada vez más especializadas y avanzadas. Estas innovaciones incluyen las terapias génicas y celulares, que suelen ser intervenciones puntuales con elevados costes iniciales que sustituyen a toda una vida de cuidados más costosos.

La introducción de modelos de pago innovadores puede reducir la incertidumbre y ofrecer una mayor flexibilidad financiera al pagador, lo que incluye:

a) Fijación de precios basada en la indicación, que permite que el precio de un medicamento refleje su valor observado en indicaciones terapéuticas específicas, con diferentes beneficios para distintos grupos de pacientes.

b) Acuerdos basados en los resultados, que están condicionados al rendimiento de un medicamento en el mundo real. Cuando los resultados son inciertos en el momento del lanzamiento de un medicamento, se puede permitir el acceso con la condición de que se aporten pruebas adicionales en un momento determinado.

c) Pagos escalonados o basados en anualidades, que permiten a los pagadores realizar pagos a los fabricantes a lo largo de periodos fijos por cada paciente que recibe un medicamento, repartiendo los elevados costes iniciales asociados a algunas terapias de tratamiento único. Esto también puede estar vinculado a resultados concretos, lo que permite a los pagadores mitigar la incertidumbre del beneficio clínico cuando se lanza un nuevo producto.

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