Mª Esther Guerrero, especialista en farmacia veterinaria
Mª Esther Guerrero, especialista en farmacia veterinaria

En España las farmacias «especializadas» no son muy habituales. Y por especializadas me refiero a que únicamente se dispensen medicamentos de una categoría concreta. Sin embargo, en el extranjero son más habituales, desde farmacias formulistas en Estados Unidos a farmacias homeopáticas en el Reino Unido, o incluso farmacias veterinarias.

La primera vez que vi una de este tipo fue navegando por Internet. La farmacia en cuestión era FarmAnimal, una farmacia ubicada en Madrid. La mencioné en el blog de Redes Sociales Farmacia y al cabo de unos meses recibí una llamada de su titular, M.ª Esther Guerrero Martín, que me contaba cómo se le ocurrió la idea y todas las cosas buenas que supone una especialización como esta.

Me llamó tanto la especialidad que le pedí si podia entrevistarla como farmacéutica «diferente» en la revista El Farmacéutico Joven, a lo que accedió y hoy tenéis aquí la posibilidad de saber un poco más como una pasión se ha convertido para esta boticaria en su trabajo.

María Esther Guerrero Martin es licenciada en Farmacia por la Universidad Complutense de Madrid. «Soy una veterinaria frustrada, ya que desde que tengo uso de razón soy una apasionada de los animales y mi sueño era ser veterinario rural».

El destino… ¿amigo o enemigo?
El año que hice la Selectividad pedían una nota alta en Veterinaria y mis padres decidieron matricularme en el CEU en Farmacia, ya que era mi segunda opción. Como bien sabes una vez que ven que estás matriculado en una universidad privada ya no te guardan plaza en la pública y me vi matriculada en Farmacia con la esperanza de que el año siguiente me pasaría a Veterinaria, pero cuando comencé a estudiar Farmacia me gustó y ya decidí quedarme.
Durante mis estudios realicé varios cursos como análisis clínicos, diversidad del medio ambiente en el CEU… Cuando terminé me cogieron en un proyecto en la Complutense sobre identificación de ADN, pero al final no hubo subvención y no salió el proyecto, con lo cual me vi trabajando en farmacia. Pasaron los años… y 14 años después de trabajar en oficina de farmacia pensé en retomar mi pasión, la veterinaria.

¿Catorce años en una farmacia?
Sí, durante 14 años estuve trabajando en oficina de farmacia del centro de Madrid en la que aprendí mucho sobre trato al cliente, farmacología, clínica… pero mientras trabajaba mi pasión por los animales seguía viva y entonces decidí hacer algo sencillo para distraerme: estudiar para auxiliar de veterinaria y ayudante técnico veterinario en la escuela ISED, ya que trabajando no podía ponerme en serio con la carrera de veterinaria y esto lo tendría como una distracción. Y me enamoré aún más de todo lo relacionado con los animales.

¿Cómo resultó la experiencia?
Como era farmacéutica y los demás alumnos muy jóvenes, los profesores tenían muchos detalles conmigo y en las prácticas los veterinarios, al poder hablar con una persona con más conocimientos, me ayudaron muchísimo y aprendí mucho sobre animales e incluso ellos me preguntaban por medicamentos.
Ellos mismos, al finalizar los cursos, me recomendaron a varias clínicas y a parte de mi trabajo fui a ayudar a los veterinarios, tanto en consulta como en quirófano, cogiendo una amplia experiencia.
Con todo esto comencé por mi cuenta a estudiar los medicamentos veterinarios, que era lo que más me interesaba. Descubrí el Guiavet, que es el vademécum veterinario. Y lo demás lo aprendí por voluntad propia investigando en revistas, webs...

Y, mientras, también aprendías en la farmacia…
Al trabajar en farmacia de humanos venía mucha gente quejándose de que en el veterinario los medicamentos eran muy caros con respecto a los medicamentos que nosotros encargábamos en la botica. El principal inconveniente es que para poderlos encargar muchas veces se necesitan pedidos mínimos. Esto conlleva que en ocasiones incluso tardábamos un mes en recibirlos y yo veía que mis compañeros de profesión también desconocían los medicamentos veterinarios.

Y surgió la idea….
¿Nosotros compramos medicinas en el médico o en una tienda de animales? ¿Por qué el veterinario prescribe y dispensa y los únicos que por ley pueden dispensar son los farmacéuticos? Aparte de pensar que claramente el veterinario manda lo que tiene en la consulta, es decir una prescripción guiada por su stock. No os podéis imaginar cuantos Ministerios y despachos recorrí y al final lo conseguí.

¿Es una buena salida?
Llevo dos años, muy duros por cierto, porque hay que concienciar de que los medicamentos no los deben vender los veterinarios, ya que están fuera de la Ley. Pero el futuro yo lo veo bien y creo que es una buena salida para los farmacéuticos, aunque se tendrían que formar mucho.
Mi ilusión es poder impartir clases para futuros farmacéuticos especialistas en veterinaria. Sin duda se trata de una salida muy interesante para aquellos farmacéuticos apasionados de los animales y con ganas de ser titulares de su propio negocio.

Para contactar con Mª Esther Garrido podéis hacerlo a través de su web: http://www.farmanimal.es 

Cómo formarse

Cursos online: Euroinnova, Universidad de Valencia
Cursos sobre Farmacia Veterniaria y formulación Magistral en Farmacia Veterinaria: MicofValencia
Cursos: Revista El Farmaceútico: Curso Derecho Farmacéutico

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