Las próximas semanas los farmacéuticos catalanes harán un intenso seguimiento del cumplimiento del calendario de pagos al que la Generalitat se ha comprometido a través de una carta firmada por el director general de Política Financiera, Seguros y Tesoro, Jordi Òliva.
La Generalitat ha hecho entrega a los farmacéuticos catalanes de un compromiso por escrito de calendario de pago para los próximos meses, una de las demandas históricas del colectivo, que sufre retrasos en los pagos desde septiembre de 2011.
«El conseller debe explicar a los ciudadanos cómo piensa pagar sus medicamentos. Los farmacéuticos no pueden seguir pagando y no lo harán». Con estas palabras transmitió ayer Jordi de Dalmases, presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Barcelona, el malestar de los farmacéuticos catalanes, que atraviesan una dificilísima situación tras confirmarse que no cobrarán nada a fin de mes. Ni los tres meses de deuda acumulada por los medicamentos dispensados en noviembre y diciembre de 2012 y mayo de 2013, incluidos en el Plan ICO Proveedores, ni la factura de los medicamentos dispensados en el mes de septiembre. En total son 416 millones de euros en medicamentos que los farmacéuticos han tenido que avanzar para garantizar el acceso a los tratamientos y que podrían convertirse en más de 500 a final de año.
2.592 farmacéuticos catalanes (el 83,59% de las farmacias catalanas) han reclamado al CatSalut 12.464.158,66 €, que suponen los intereses devengados por el retraso en el pago de las facturas de los últimos cinco meses de 2011 y de enero a octubre de 2012, en aplicación del tipo de interés previsto en el artículo 7 de la Ley 3/2004 de Morosidad (8,25% por la demora en el pago de las facturas del segundo semestre de 2011 y 8% por el retraso de las facturas de 2012).
El Consell de Col·legis de Farmacèutics de Catalunya (CCFC) ha entregado esta mañana las casi 400.000 firmas recogidas en las oficinas de farmacia catalanas a la presidenta del Parlament de Catalunya, Núria de Gispert. Con esta acción se ha querido pedir al Parlament que la Administración priorice el pago de los medicamentos ya dispensados, porque es un bien necesario y esencial de los ciudadanos de Cataluña.