Una organización correcta de las distintas operaciones que se producen en la oficina de farmacia, como el movimiento de mercaderías, los procesos de recepción de los pedidos, la gestión de las recetas o de los stocks, reduce el tiempo de dedicación del personal y, por consiguiente, el coste que generan.
Hoy ha comenzado la segunda fase del proyecto 'Barcelona, ciudad cardioprotegida', con la instalación de nuevos desfibriladores en farmacias de Barcelona estratégicamente distribuidas por los diferentes distritos urbanos, y que están a disposición de cualquier persona que precise su utilización ante un episodio cardiaco sobrevenido.
«La farmacia como empresa cobra sentido en el momento en que es capaz de satisfacer las necesidades sanitarias de sus clientes de manera rentable». Son palabras de Rosalía Larrey, experta en retail y profesora de la escuela de negocios Esade. La vertiente sanitaria de la oficina de farmacia, añade, es precisamente su valor diferencial respecto a otros canales, hecho que va ligado a la necesidad de rentabilidad, «que es condición necesaria para la supervivencia a medio y largo plazo de toda organización. Por tanto, diferenciación o valor sanitario y continuidad son dos conceptos inseparables en el management de la oficina de farmacia». Rosalía Larrey opina que el hecho de que el farmacéutico haya sido históricamente un sector tan regulado «ha frenado el impulso innovador de muchos propietarios de oficina de farmacia y ha hecho especialmente difícil la gestión del cambio en estas organizaciones».
Medio centenar de farmacias de Barcelona, estratégicamente distribuidas por todos los distritos urbanos, ya cuentan con un desfibrilador portátil a disposición de cualquier persona que precise su utilización ante un episodio cardiaco sobrevenido.
Las redes sociales (Facebook, Twitter, etc.), Youtube, web, Google, SMS... abren a la oficina de farmacia una nueva vía de comunicación y relación con los clientes y una oportunidad para aumentar las ventas.
El titular de oficina de farmacia debe realizar un buen seguimiento de los resultados económicos y financieros de su empresa, con el fin de corregir desviaciones y planificar los gastos.