El acné se ha convertido de manera circunstancial en algo que no solo afecta a los adolescentes. Actualmente, debido al uso diario de mascarillas y a otros factores relacionados con la situación que vivimos, cada vez más adultos se preguntan cómo es posible padecer acné en edad adulta.
El acné está muy lejos de ser un fenómeno marginal, ya que afecta aproximadamente al 80-90% de los adolescentes y a un 30% de los adultos jóvenes. De hecho, el acné está considerado el motivo principal en las consultas dermatológicas, pues a los problemas en la piel se suma el impacto psicológico: depresión, ansiedad, pérdida de confianza en uno mismo y retraimiento son algunos de los motivos que pueden acompañar progresivamente aparición de granos, etc.
El roce de la mascarilla, la falta de ventilación de la zona que hace que el calor y la humedad producida por la respiración se acumulen y el poro se dilate, junto con los microorganismos provenientes de la saliva, crean el cóctel perfecto para la aparición de granos y brotes de acné.