En el contexto del envejecimiento poblacional, patologías como la disfagia orofaríngea (DO) y la fragilidad se están convirtiendo en importantes retos sociosanitarios. Ambas condiciones están estrechamente relacionadas con la desnutrición, un factor que acelera el deterioro físico y funcional en las personas mayores. Nuevos datos presentados por Laboratorios Ordesa, en el marco del 65º Congreso de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG), evidencian que una intervención nutricional adecuada mejora la evolución clínica de estos pacientes y contribuye a preservar su calidad de vida, según explican desde la compañía.
Estudio DISNUT
El Estudio DISNUT, presentado por Carla Gámez, geriatra en el Hospital Universitario La Paz de Madrid, Manuel Pablo Lafuente, especialista en Cuidados Paliativos en UHD Hospital de La Ribera de Valencia, y Raquel de la Iglesia, farmacéutica y licenciada en CTA, Scientific Marketing de Laboratorios Ordesa, ha contado con la participación de 55 profesionales sanitarios de distintas especialidades y regiones. En total, se ha analizado el manejo clínico de 782 pacientes con DO.
Los resultados muestran que un 56% de estos pacientes también sufría desnutrición, y que menos de la mitad de los centros cuenta con unidades específicas o equipos multidisciplinares para su tratamiento. El uso de módulos espesantes fue identificado como una intervención nutricional eficaz y habitual (64,6%), especialmente en líquidos con textura tipo pudin. Su uso se prolongó durante más de tres meses en muchos casos. No obstante, solo el 38,5% de los profesionales realiza sistemáticamente una evaluación nutricional inicial, lo que evidencia la necesidad de protocolizar este aspecto.
Estudio FRAGILESS
El segundo estudio, FRAGILESS, fue presentado por Montserrat Perelló, geriatra en el Centre Assistencial Mutuam Collserola de Barcelona, junto a Carla Gámez y Raquel de la Iglesia. Analizó la situación clínica de 150 pacientes mayores con riesgo de fragilidad, una condición previa a la dependencia que también se asocia a pérdida funcional y desnutrición.
Los datos revelan una realidad clínica alarmante: el 67% de estos pacientes había perdido peso en el último año y un 71% había sufrido caídas recientes. Además, el 63% presentaba ya un riesgo nutricional o desnutrición. El test MNA-SF fue la herramienta de cribado más empleada (84%), y la pérdida de peso fue el principal criterio clínico para evaluar la fragilidad (77%).
Ante esta situación, los profesionales recurrieron a la suplementación nutricional principalmente en casos de pérdida de apetito o riesgo de desnutrición. El 61% de los pacientes recibió dos tomas diarias durante un periodo de entre uno y tres meses, y el efecto fue claro: en poco más de un mes (36,8 días de media), los profesionales observaron una mejora clínica significativa. Además, un 60% de los pacientes manifestó sentirse satisfecho con la suplementación recibida, lo que refuerza su eficacia también desde la percepción subjetiva del propio paciente.
Protocolización del soporte nutricional
Ambos estudios refuerzan la importancia de integrar la nutrición clínica como parte esencial del abordaje geriátrico, especialmente en pacientes con DO o fragilidad. Soluciones como los espesantes y los suplementos nutricionales específicos no solo ayudan a mitigar la desnutrición, sino que también mejoran el estado general de salud y el bienestar percibido por los propios pacientes.
En este contexto, la gama de soluciones nutricionales para adultos y personas mayores de Laboratorios Ordesa, FontActiv, ofrece productos específicos para una intervención personalizada y eficaz en función de las necesidades clínicas de cada paciente. FontActiv Espesante y FontActiv Espesante Claro permiten adaptar la viscosidad de los líquidos y alimentos, favoreciendo una alimentación e hidratación seguras en pacientes con disfagia orofaríngea. Ambos espesantes ofrecen una preparación rápida, estable y segura, alineada con las recomendaciones clínicas actuales, ayudando a prevenir broncoaspiraciones, desnutrición o deshidratación.
Por su parte, FontActiv Forte proporciona un aporte completo y equilibrado de macro y micronutrientes y está pesando para satisfacer las necesidades energéticas y nutricionales de adultos y mayores. A destacar su aporte de proteínas del suero de la leche que contribuyen a conservar la masa muscular; calcio y vitamina D, que contribuyen al normal funcionamiento de los huesos, y vitaminas C, B2, B6 y B12, que ayudan a reducir el cansancio y la fatiga.