La red de farmacias comunitarias refuerza su papel como agente esencial en la lucha contra la violencia contra las mujeres con la actualización oficial del Protocolo de Actuación de la Farmacia Comunitaria ante la Violencia de Género.
En un acto simbólico celebrado en una farmacia madrileña, el presidente del Consejo General de Colegios Farmacéuticos, Jesús Aguilar, las ministras Mónica García (Sanidad), Ana Redondo (Igualdad), junto a la delegada del Gobierno, Carmen Martínez, presentaron esta nueva versión del protocolo, que actualiza el documento elaborado en 2021 junto a la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género.
El documento aspira a ayudar al farmacéutico a identificar situaciones de riesgo y orientar profesionalmente a las víctimas que acuden a la farmacia y requieren de atención integral –física, psicológica, emocional y social– por parte de los recursos especializados.
La farmacia, una puerta abierta y segura
Durante la presentación, Mónica García subrayó la importancia de la capilaridad del sector, “con este protocolo, ccada farmacia se convierte en una puerta abierta y segura: un punto de referencia accesible, con profesionales preparados para detectar y orientar a cualquier mujer que lo necesite”.
Por su parte, Ana Redondo destacó la transformación simbólica de la cruz verde: “Hoy también es una cruz violeta. A pie de calle, las mujeres víctimas de violencias machistas encontrarán un entorno seguro y apoyo inmediato”.
La ministra recordó que el 30% de la violencia y los asesinatos machistas se concentran en esta época del año, reforzando la importancia de los entornos de proximidad.
Cómo actuar y derivar
Jesús Aguilar señaló que la farmacia es frecuentemente el primer punto de contacto para las víctimas: “Un espacio seguro, sin cita previa, sin barreras y en el que las mujeres pueden ser escuchadas, acompañadas y aconsejadas de forma profesional sin miedo a ser juzgadas”.
Destacó también que el protocolo "refleja el inquebrantable compromiso de la profesión farmacéutica para combatir la lacra de la violencia contra las mujeres desde la sensibilización, la profesionalización y la empatía, porque escuchar también salva vidas”.
Carmen Martínez añadió que la actualización del protocolo es clave para mejorar la actuación profesional: “Contar con un protocolo actualizado es fundamental para que los farmacéuticos sepan cómo actuar, cómo detectar señales de violencia y cómo derivar a las víctimas a los servicios de atención integral y especializada”.
Qué recoge el nuevo protocolo
El protocolo contempla:
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Formación anual online para profesionales farmacéuticos.
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Visibilización de situaciones de especial vulnerabilidad (mujeres migrantes, con discapacidad, del medio rural, mayores, drogodependientes…).
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Herramientas para la detección precoz pese a barreras psicológicas, sociales o culturales.
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Casuísticas específicas para orientar desde la farmacia según cada situación (mujeres con menores, violencia actual, violencia pasada, tercera persona denunciante, violencia sexual, etc.).
En los casos graves o cuando la víctima no desea denunciar, se contempla la activación del Protocolo Cero, que permite avisar de forma anónima a la Policía o Guardia Civil.
Recursos actualizados
El documento incluye todos los recursos vigentes:
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Servicios telefónicos: 016, 112, 091, 062
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ATENPRO
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Web W.R.A.P
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Centros de Atención Integral 24h
Y también incorpora como novedad dos nuevos recursos:
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La red de más de 14.000 farmacias constituidad como Puntos Violeta, que se posicionan como espacios seguros y de referencia frente a las violencias contra las mujeres.
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El sistema VioGén, herramienta policial que evalúa riesgos y coordina la protección de las víctimas.
La actualización del protocolo refuerza la idea de que la respuesta frente a la violencia contra las mujeres debe ser colectiva, coordinada y accesible, integrando al ámbito sanitario en una red de apoyo fundamental.