Durante todo el día de ayer en Lleida, Tarragona y Barcelona, y miércoles en Girona, los titulares de las farmacias catalanas avalaron la propuesta del Consell de convocar una parada de un día, como medida de protesta por el nuevo retraso en el pago de los medicamentos que avanzan los farmacéuticos y para exigir una fecha de cobro a la Administración. La consulta se llevó a cabo mediante asambleas presenciales o voto electrónico, en función de la provincia.
El cierre irá precedido por una campaña informativa dentro de los establecimientos, dirigida a los usuarios, que difundirá la fecha de la parada y los motivos por los cuales se realiza. «Queremos concienciar de que el medicamento es importante para los ciudadanos y por eso tanto usuarios como farmacéuticos estamos haciendo muchos esfuerzos, invirtiendo más que nunca, para mantener el servicio. La intención es encontrar una solución global para evitar nuevos atrasos en el pago de las futuras facturas», afirma Jordi de Dalmases, presidente del CCFC.
Las farmacias catalanas asegurarán unos servicios mínimos de apertura para garantizar la asistencia al ciudadano, de acuerdo con el decreto 321/1996.