Otras alternativas
La FEFAC no ve aceptable que se limite el acceso al medicamento porque «de esta manera puede ponerse en riesgo el buen cumplimiento que deben hacer los pacientes de los tratamientos prescritos» y cree que «en caso de optar por la implantación de tasas resulta más conveniente hacerlo en otros servicios sanitarios, como las Urgencias». La empresarial catalana apoya sus argumentos en un estudio reciente del centro de negocios IESE Business School, de la Universidad de Navarra, que tras revisar los sistemas de copago de diferentes países, concluye que, si se aplica esta fórmula, es más eficiente y menos costoso para el sistema implantarla en los servicios donde se ha demostrado que tienen menos repercusión sobre el estado de salud de la población. Así, entre la alternativa de implantarlo en la atención primaria o en Urgencias, los autores del trabajo consideran que es mejor esta segunda opción.
La FEFAC considera, asimismo, que «en lugar de plantear otras alternativas para hacer sostenible el sistema sanitario, con la tasa del euro por receta la Administración vuelve a dirigir hacia el medicamento su estrategia para reducir el gasto sanitario, cuando se trata de una partida sobre la que ya se ha actuado de manera reiterada en la última década». «Sólo en el último año –puntualiza–, la facturación en las farmacias correspondiente a medicamentos con cargo al Servicio Catalán de la Salud se ha reducido en un 7,8% en comparación con el año 2010, debido al fuerte impacto de las medidas de control del gasto farmacéutico aprobadas por el Gobierno central en los últimos dos años».
Aportación de las farmacias
Según la FEFAC estos datos demuestran que el sector farmacéutico ya ha absorbido en los últimos años una parte muy importante del ahorro sanitario. Los últimos datos publicados por el Ministerio de Sanidad sobre la prestación farmacéutica, correspondientes al año 2010, muestran que «las farmacias contribuyen económicamente a sufragar el coste anual en medicamentos (de 13.900 millones de euros) con 900 millones, lo que supone el 6,48% del importe destinado a los medicamentos con fondos públicos». Esta aportación, explica la patronal catalana, «la realizan sólo con las normativas de márgenes, aportaciones y deducciones a los medicamentos, es decir, que no se incluye el impacto de otras medidas como la implantación de la prescripción por principio activo que entró en vigor el pasado mes de noviembre». A ello añade que, en cambio, «la aportación que realizan los usuarios al coste de los medicamentos es menor que la de la farmacia, ya que contribuyen con 791 millones de euros, que suponen el 5,69% del total».
La FEFAC también ha mostrado su rechazo ante la decisión de que las farmacias sean los centros recaudadores de la tasa, entre otros motivos, «porque a la carga económica que soportan actualmente no debería sumarse otra en forma de tarea administrativa que no les corresponde».