El Ayuntamiento de Collado Villalba y el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid (COFM) han firmado este martes un convenio de colaboración histórico que pondrá en marcha a partir de noviembre un proyecto de seguimiento de pacientes polimedicados con problemas de adherencia terapéutica y en riesgo de soledad no deseada. Para ello, las farmacias participantes cooperarán con los Servicios Sociales en la detección de casos de vulnerabilidad y elaborarán sistemas personalizados de dosificación (SPD) a los pacientes que reúnan los requisitos establecidos por el Ayuntamiento.
Los sistemas personalizados de dosificación son dispositivos desechables, de un solo uso, en los que se reacondicionan los medicamentos fuera de su envase original con la supervisión y control del farmacéutico para facilitar su administración al paciente por horas y días de la semana.
Firmado por Mariola Vargas, alcaldesa de la localidad, y Manuel Martínez del Peral, presidente del COFM, este convenio se enmarca en la iniciativa Mayores en soledad de Collado Villalba y tendrá una vigencia de tres años prorrogables. El acuerdo coloca a Collado Villalba como un referente en el cuidado de la salud de sus pacientes más vulnerables, especialmente aquellos con múltiples tratamientos farmacológicos.
Vargas explicó que “a través de este acuerdo queremos controlar que el tratamiento de las personas polimedicadas es el correcto, pero también vamos a testear cómo es su situación general. El farmacéutico, además de saber si ese vecino toma o no la medicación y si lo hace de forma adecuada, también va a comprobar si está bien hidratado, nutrido, si va aseado, etc. Todos estos datos nos interesan, porque si en la farmacia se detecta alguna anomalía, se avisa a servicios sociales”.
Manuel Martínez del Peral señaló durante la firma del convenio que “este acuerdo supone un hito en la colaboración institucional, porque conjuga las necesidades sanitarias de la población con las sociales, al abordar dos desafíos tan actuales como son los problemas de adherencia terapéutica y la soledad no deseada”. Y añadió: “En ambos casos, las farmacias comunitarias van a aportar soluciones para contribuir de forma decisiva a mejorar la calidad de vida de los pacientes más vulnerables”.

De hecho, un 50 % de los pacientes crónicos tienen problemas de adherencia terapéutica y en la Comunidad de Madrid se estima que una de cada cinco personas están en situación de soledad no deseada (el 21,5 % de la población).
El proyecto
Las farmacias acompañarán semanalmente a estos pacientes para que tomen la medicación prescrita conforme a las pautas establecidas por el médico e identificarán y ayudarán a resolver problemas relacionados con la farmacoterapia. Asimismo, los farmacéuticos asegurarán la eficiente y correcta utilización de los medicamentos a través de la información personalizada al paciente y/o cuidador. El convenio recoge también que el servicio de las farmacias será remunerado y su coste será asumido por el Consistorio.
Las oficinas de farmacia participantes en este acuerdo se han adherido a él de manera voluntaria y han recibido una formación específica por parte del Colegio para optimizar el servicio que se presta al paciente.
En lo que respecta a los beneficiarios que podrán acceder a este servicio, el acuerdo recoge que serán pacientes de vulnerabilidad manifiesta por su estado fisiológico, patológico, farmacoterapia y/o determinantes sociales. En concreto: pluripatología, polimedicación, posologías complejas, tratamientos crónicos, dificultades físicas o psicológicas, frágiles, vulnerables o dependientes, vivan solos, necesidad de mejorar en la adherencia y persistencia al tratamiento.
La incorporación de los pacientes a este servicio será autorizada por el organismo municipal correspondiente, a propuesta del farmacéutico o del propio organismo municipal, en función de los criterios de inclusión establecidos. Colegio y Ayuntamiento harán un seguimiento constante a la iniciativa para evaluar la calidad y los resultados.