"La crisis está superada, estamos al borde de la miseria y ahora toca levantarse y echarle imaginación". Con esta frase inició su ponencia Guillermo Schwartz, quien defendió que los farmacéuticos tienen que ir hacia un modelo sostenible, transversal y eficiente, y para lograrlo reivindicó el papel de las nuevas tecnologías. No dejó de puntualizar, sin embargo, que es imprescindible contar con protocolos y que todo debe estar regulado.
Francesc Pla dedicó su intervención a explicar el proceso seguido en Cataluña para la implantación de la receta electrónica y aseguró que este sistema "ha permitido construir algo tangible que posibilitará abordar proyectos que antes sólo eran teóricos". Comentó que se trata de un "sistema fiable, pero de alta criticidad" y quizá por ello terminó su intervención reivindicando el valor de lo colectivo, "pues sin nuestra aportación colectiva a la sociedad somos muy frágiles".
Por su parte, Antoni Gilabert repasó los principales proyectos TIC en el ámbito de salud en Cataluña, entre los que destacó la receta electrónica, la historia clínica compartida, las carpeta personal de salud, la imagen digital y la telemedicina. Y con respecto a la receta electrónica comentó que ahora se hallan en la fase de extensión al resto de los ámbitos sanitarios, de buscar nuevos canales de comunicación y herramientas clínicas de soporte a los profesionales y de mejora continua de la información al paciente. Finalizó afirmando que vamos a pasar "de la mejora asistencial y de gestión a nuevos servicios que nos permitirán mejorar la salud y la sostenibilidad del sistema sanitario"