El Colegio de Madrid, contrario a la implantación de la tasa de un euro por receta en la Comunidad de Madrid

El presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid (COFM), Alberto García Romero, ha mostrado hoy el malestar de las oficinas de farmacia ante la reiteración de medidas sobre el sector y ha lamentado la implantación de la nueva tasa de un euro por receta a partir del 1 de enero en la Comunidad de Madrid.

«Nunca hubiésemos recomendado la puesta en marcha del euro por receta», ha asegurado el presidente del COFM. Durante una rueda de prensa ante los medios de comunicación, ha señalado que «no se puede sumar medida sobre medida en tan poco tiempo sin esperar a analizar sus resultados». García Romero ha reconocido la insuficiente financiación que la Comunidad de Madrid recibe del Estado y también el esfuerzo regional por dotar de un presupuesto real de gasto en farmacia en 2013 por primera vez en la historia del medicamento y un marco estable frente a otras comunidades, pero cree que el euro por receta «no es el camino» y confía en las negociaciones abiertas por el Gobierno central con Cataluña y la Comunidad de Madrid para retirar la tasa, tal como ha anunciado hoy el presidente del Ejecutivo, Mariano Rajoy.

 

Más burocracia, más incertidumbre

Los farmacéuticos madrileños consideran que la nueva tasa implica una mayor carga burocrática para las oficinas de farmacia y añade más incertidumbre a la difícil situación económica que atraviesan las farmacias. «Parece poco coherente gravar aún más la prestación aplicando un euro por receta, cuando el nuevo sistema de aportación en función de rentas está corrigiendo desvíos, es más justo y elimina posibles abusos», ha apuntado el presidente del COFM.

La tasa reducirá el número de recetas en un 10%, según los cálculos del COFM, y agravará la caída de la facturación de los tres últimos meses, superior al 26%, que ha situado el gasto en recetas en el Sistema Nacional de Salud en niveles de 2005. Estas cifras se están traduciendo en la destrucción de empleo y en la inviabilidad del actual modelo de farmacia. En opinión del COFM, «el gasto en recetas está controlado y no es el problema de la sanidad española, ni tampoco la solución al déficit de las cuentas públicas».

 

Proteger al sector

Para paliar la grave situación económica que atraviesan las farmacias abiertas en la Comunidad de Madrid, el COFM presentó ayer a la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid un paquete de medidas para proteger al sector, en el que se incluyen ayudas para las farmacias que tienen su viabilidad económica comprometida, así como una subvención para implantar la receta electrónica y el nuevo sistema de comunicaciones.

El Colegio también solicitó la implantación, con carácter de urgencia, de la receta electrónica en poblaciones limítrofes con otras comunidades autónomas que no tienen implantado el euro por receta y recordó que la implantación de la tasa sólo será posible «siempre y cuando estén operativos los sistemas informáticos y de comunicaciones que permitan al farmacéutico conocer los datos exigibles para los topes de aportación tanto del sistema en función de rentas, como los nuevos derivados del euro por receta».

Por último, el COFM también ha hecho un llamamiento sobre la repercusión de la tasa en la adherencia a los tratamientos. «Esperamos, como profesionales, que este euro por receta no genere problemas en la adherencia al tratamiento del paciente», ha advertido García Romero.

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