El bálsamo labial Carmex tiene otros modos de uso que poco tienen que ver con los labios. Además de su aplicación habitual, también deja las cutículas flexibles y suaves, hidrata las uñas, la piel descamada de las manos y minimiza las líneas de expresión.
El cabello rebelde también puede domarse con Carmex a modo de sérum capilar. Igual que las cejas, que con una pasada del producto se fijan.
Además de la hidratación y fijación, también es posible aprovecharlo limpiando errores y excesos de maquillaje en los ojos. Aplicado en el hueso del pómulo, actúa como iluminador y, mezclado con sobras de ojos, se consigue que el color brille más.
El bálsamo labial Carmex se vende en oficinas de farmacia, parafarmacias y perfumerías con un PVP de 5,25 €.
Carmex, el bálsamo labial multiusos
Además de proteger los labios, el bálsamo labial Carmex puede utilizarse como hidratante de labios, iluminador o fijador de cejas.
