Autocuidado, información y responsabilidad, claves para la sostenibilidad del sistema sanitario

«La automedicación responsable informada para las enfermedades leves es una medida prioritaria en el actual contexto de crisis económica y de sostenibilidad del sistema sanitario». Son palabras del Dr. José Luis Llisterri, presidente de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN), quien ha añadido que además «neutraliza los costes de la factura farmacéutica y fomenta la responsabilidad individual». Las ha pronunciado en el transcurso de una mesa redonda que se ha celebrado hoy en el 35º Congreso Nacional de SEMERGEN, en la que médicos de familia y farmacéuticos han debatido sobre las aportaciones del autocuidado, la fitoterapia y la atención farmacéutica en el mantenimiento de la sostenibilidad del sistema de salud. Ha sido la primera vez que en un congreso de esta sociedad científica han participado formalmente farmacéuticos comunitarios y la Sociedad Española de Farmacia Comunitaria (SEFAC).

Autocuidado, información y responsabilidad, claves para la sostenibilidad del sistema sanitario
Autocuidado, información y responsabilidad, claves para la sostenibilidad del sistema sanitario

Para el moderador de esta mesa, el Dr. Gustavo Rodríguez Roca, médico de Familia. Centro de Salud de La Puebla de Montalbán (Toledo), «el ciudadano requiere cada vez más información sobre el autodiagnóstico (e-Salud) y demanda asumir responsabilidades en su salud, todo ello debido a una mayor accesibilidad al conocimiento médico. No solo debemos cubrir estas exigencias de nuestros pacientes, sino que también las debemos utilizar en su beneficio y en provecho del propio sistema de salud».
En España el mercado de fármacos sin receta está en torno al 20% y se estima que entre el 40-60% de las visitas a atención primaria son dolencias que se podrían autotratar o simplemente tienen un carácter administrativo. Partiendo de esta realidad, el presidente de SEMERGEN ha insistido en las consecuencias positivas que puede tener un autocuidado bien estructurado, informado y circunscrito a enfermedades leves. «No solo lograríamos reducir el número de consultas en atención primaria (y, por tanto, los costes), sino que también se lograría disminuir el número de fármacos facturados a la Seguridad Social y también la cantidad de bajas laborales y/o de permisos para asistir al centro de salud (con la consiguiente ganancia en productividad laboral)».
Pero para lograr estos objetivos se requieren múltiples intervenciones y a diferentes niveles. Según el Dr. José Luis Llisterri, «se debe intervenir en la Administración, los usuarios, los médicos, los farmacéuticos, la reclasificación de productos farmacéuticos para el tratamiento de patologías leves, el etiquetado de medicamentos y prospectos...».

Papel del farmacéutico
El autocuidado debe ir ligado a decisiones terapéuticas acertadas y, para eso, es fundamental el farmacéutico comunitario, «un experto en salud y un sanitario esencial para conseguir que el autocuidado sea eficiente», ha explicado el presidente de la SEFAC, Jesús C. Gómez Martínez.
La prestación farmacéutica es uno de los campos donde más se puede favorecer un autocuidado responsable y óptimo, por eso «es necesaria la evolución de la actual práctica profesional del farmacéutico hacia una orientación más centrada en el paciente», ha afirmado el Dr. Gustavo Rodríguez Roca, quien reconoce que «el paciente demanda nuevos servicios asistenciales de la farmacia, no solo relacionados con la dispensación de medicamentos; se quiere una farmacia profesional y sostenible, comprometida con la salud y la eficiencia del sistema».
El Dr. José Luis Llisterri ha explicado también que desde SEMERGEN se quiere «impulsar la atención farmacéutica y conseguir la implicación de todos (organizaciones profesionales y administración sanitaria) en su desarrollo». Y es que, como ha puntualizado Yolanda Tellaeche, presidenta del Instituto de Formación de COFARES «el hecho de que el farmacéutico comunitario ejerza fuera de los centros de salud no puede colocarle fuera del sistema: todos tenemos que hacer un esfuerzo de integración».
Pero esto solo es posible si se parte de un elemento esencial: la formación. En opinión de Yolanda Tellaeche, «la formación es imprescindible para que una farmacia evolucione hacía un perfil más asistencial. Formación planificada y seleccionada, según los objetivos buscados: autocuidado personalizado basado en el conocimiento, prevención y promoción de la salud, formación para el envejecimiento y cuidados de larga duración».
Aunque se reconoce que los farmacéuticos tienen, en general, una formación adecuada a la demanda actual de su actividad, «estamos en proceso de adaptación, fundamentalmente en la actualización de conocimientos en el plano asistencial», señala Tellaeche.
Los farmacéuticos facilitan la personalización del autocuidado o, lo que es lo mismo, realizan un autocuidado asistido. El medicamento o producto sanitario tiene sus garantías de calidad y el farmacéutico define si es adecuado, cómo, cuánto y hasta cuándo lo debe o puede tomar una persona en concreto. En definitiva, destaca Yolanda Tellaeche, «el farmacéutico aporta al paciente seguridad y confianza, mientras que al sistema sanitario le reporta eficacia en el uso correcto de los medicamentos y productos sanitarios de autocuidado».

En busca de soluciones en la fitoterapia
En este contexto, la fitoterapia emerge como un pilar más para asentar el autocuidado guiado por el farmacéutico, más aún cuando se detecta «un claro regreso de las plantas medicinales a la farmacia (en este momento el canal farmacia es seleccionado por algo más de un 35% de los usuarios de fitoterapia)», según la presidenta del Instituto de Formación de COFARES, quien asegura que «los conocimientos del paciente y su medicación que tiene el farmacéutico lo colocan en una posición preferente en el uso de las plantas medicinales».
La fitoterapia permite abordar muchos problemas de salud antes de llegar al tratamiento con medicamentos de prescripción y complementar tratamientos con medicamentos. El presidente de SEFAC, Jesús C. Gómez, ha asegurado que «es una alternativa de valor sanitario con estudios científicos que la avalan, permite conseguir resultados terapéuticos y redunda en beneficios de salud y de rentabilidad económica para el Sistema Nacional de Salud».
En SEMERGEN se concede una creciente trascendencia al papel de la fitoterapia e, incluso, recientemente se ha creado un Grupo de Trabajo específico en esta área.

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