La Sociedad Española de Farmacia Clínica, Familiar y Comunitaria (SEFAC) ha vuelto a reivindicar la labor de las farmacias para el cribado de la COVID-19: «Dado que el test de autodiagnóstico de COVID-19 es un producto sanitario de autocuidado, nada impide al farmacéutico realizarlo por completo». Según SEFAC, «pese a que varias comunidades autónomas (CCAA) no terminan de aclarar esta circunstancia, es significativo el apoyo a este posicionamiento por parte del departamento de Salud del Gobierno de Navarra».
En estas fechas, en Aragón ya se emiten certificados COVID digitales de la UE a través de las farmacias. Cataluña lo hace solo parcialmente a determinados grupos de riesgo y Galicia y Región de Murcia emiten informes oficiales autonómicos, pero no europeos, que a priori solo tienen validez dentro de la propia CCAA. El resto de CCAA no emite certificados de ningún tipo.
Por otro lado, SEFAC ha considerado «más llamativa es la situación en Madrid que fue la primera CCAA en introducir un programa de detección COVID-19 en febrero del 2021, con comunicación de los resultados a los médicos de atención primaria, paralizándolo posteriormente y sin que lo haya vuelto a activar, aun habiendo obtenido resultados satisfactorios durante los meses que estuvo activo el programa, por lo que todavía no ha vuelto a aprovechar el potencial de la farmacia». Esta situación contrasta con la generalizada en Europa donde la mayoría de países emiten certificados COVID digitales de la UE a través de las farmacias comunitarias desde hace meses.
Desde SEFAC han considerado que es «imprescindible que se lleven a cabo mecanismos de coordinación para mejorar el rastreo y detección de COVID-19». Por ello, han animado a las autoridades sanitarias a llevarlos a cabo y se han puesto a disposición de las Consejerías de Sanidad y Bienestar social, los Colegios Oficiales de Farmacéuticos y Ayuntamientos para su implementación.