Ayer tuvo lugar la presentación en Madrid de Advanced Renew de Martiderm, un sérum con triple acción renovadora antiedad que inaugura una nueva era en el cuidado antiedad basado en la renovación celular nocturna.
Gracias a ChronoRenew Peptides, un complejo peptídico de última generación, este sérum potencia el proceso natural de regeneración cutánea y actúa de forma integral sobre los distintos tipos de arrugas, contribuyendo a una piel más firme, lisa y uniforme. Los dos péptidos que incorpora son:
- El cíclico: diseñado para reducir las arrugas visibles actuando en la superficie
- El lineal: diseñado para prevenir las arrugas futuras actuando en su origen
En su composición incluye también Proteum 89+, el proteoglicano exclusivo de MartiDerm que hidrata y reafirma la piel en profundidad, y otros activos como el ácido glicólico, la ectoína y el ácido lactobiónico, que aportan beneficios exfoliantes, protectores y regeneradores.
La efectividad de Advanced Renew se evaluó en un estudio clínico in vivo con valoraciones instrumentales, bajo control dermatológico, con los siguientes resultados:
- Hasta -53% arrugas estáticas
- Hasta -32% arrugas dinámicas
- Hasta -57% arrugas gravitatorias
En el estudio el 100% de los voluntarios presentaron muy buena tolerancia cutánea, sin necesidad de adaptación para notar beneficios desde la primera noche; con más de un 50% de eficacia demostrada en los tres tipos de arrugas, Advanced Renew inaugura una nueva generación de fórmulas que potencian la regeneración celular nocturna y devuelven firmeza, uniformidad y vitalidad a la piel.
La renovación cutánea, clave en el cuidado antiedad
La piel es un órgano vivo en constante evolución, cada noche, mientras descansamos, activa su capacidad de renovación cutánea, un proceso esencial para sustituir las células envejecidas y mantener la integridad de la barrera lipídica. Sin embargo, con el paso del tiempo, el ritmo de actividad celular de nuestra piel se ralentiza. La epidermis se vuelve más fina, disminuye la producción de colágeno y elastina, y la piel pierde firmeza, elasticidad y capacidad de regeneración. Todo esto favorece la aparición de arrugas.
Para poder tratar estas arrugas, es importante comprender que no todas son iguales. Existen las arrugas estáticas, visibles incluso cuando el rostro está en reposo y relacionadas con la pérdida de densidad dérmica, colágeno y elastina. Las arrugas dinámicas, relacionadas con la gesticulación y que, con el tiempo, pueden profundizarse y hacerse visibles en reposo. Y las arrugas gravitatorias, derivadas de la flacidez y el efecto de la gravedad sobre la piel, afectando principalmente al óvalo facial, el contorno mandibular y el cuello.