Los farmacéuticos de Castellón instan a los facultativos sanitarios a que prescriban la receta médica exigida por ley

Las oficinas de farmacia de Castellón han detectado que en los últimos meses las recetas médicas de papel siguen llegando a las farmacias con un formato que no cumple con los requisitos exigidos en el RD 1718/2010, de 17 de diciembre, sobre receta médica y orden de dispensación. Por este motivo, el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Castellón (ICOFCS) impulsa la campaña #estonoesunarecetamedica con el objetivo de concienciar a facultativos y pacientes sobre el formato de receta médica exigida por Ley.

Los farmacéuticos de Castellón instan a los facultativos sanitarios a que prescriban la receta médica exigida por ley

Enrique Hueso Fibla, vocal de Oficina de Farmacia del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Castellón insta a los colegios oficiales de médicos, dentistas, podólogos y veterinarios a que recuerden a sus colegiados la necesidad de utilizar la receta médica en el formato en que está establecido por Ley y darle rigor a la prescripción médica.

>

Hueso asegura que «muchas veces el farmacéutico recibe como receta médica una cuartilla, un trozo de folio, un post-it, o cualquier papel que, según ellos, exponen la firma y sus datos. Eso no es una receta médica, dice, y además es mucho más falsificable que otra con un formato adecuado. Recuerda, asimismo, que «cada colegio tiene la obligación de facilitar a sus colegiados el formato de receta que se necesita para hacer una prescripción» e insiste en que «esta irregularidad suscita una situación incómoda e insegura al farmacéutico, que tiene la potestad para negarse a dispensar la prescripción, porque según el estado en que algunas recetas se presentan no se considera un documento oficial».

>

Para Enrique Hueso en la situación de crisis sanitaria en la que nos encontramos «sería muy fácil enviarle al paciente un documento válido en formato digital y que pudiera presentar perfectamente en la farmacia y el farmacéutico lo aceptaría como una receta médica oficial. Hueso insiste en que «no hay excusas para no utilizar correctamente la receta médica».

>

A pesar de la pandemia y de la saturación que existe en la atención sanitaria por la COVID-19, los farmacéuticos aseguran que «este es un problema que sucede desde hace tiempo». Hueso añade a ello que «sin lugar a duda, el caso más frecuente es cuando un paciente acude a urgencias y recibe el alta. El paciente recibe el informe de alta en el que se especifica, entre otros datos, el tratamiento que ha de seguir, y ese es el documento que presenta el paciente en la farmacia». Hueso recuerda que «ese documento no es una receta médica, y el facultativo tendría que prescribir una receta médica tal y como se establece por Ley».

Hueso considera que «realizar las prescripciones según los requisitos exigidos por el RD 1718/2010, de 17 de diciembre, sobre receta médica y orden de dispensación, favorece el trabajo de todos, por una parte, el farmacéutico se cubre las espaldas y, por otra parte, el paciente acude a la farmacia con un documento oficial y sin dudas de lo que le prescribe el facultativo».