Según los datos del Colegio los despidos han afectado en estos dos últimos años a 50 titulados de farmacia y 200 técnicos, lo que equivale a un 21% de las 2.900 personas que trabajaban en las 620 boticas de la provincia malagueña. Javier Tudela añade que «pese a todo, creemos que los propietarios están intentando evitar los despidos con sus propios ahorros. Inicialmente habíamos calculado que serían unos 400 despidos los que se produjeran». Desde el Colegio se insiste en la ausencia de alternativas laborales para este tipo de trabajador: «Si no trabaja en las oficinas de farmacia es difícil que puedan encontrar un puesto en un laboratorio o en las farmacias hospitalarias». Y las expectativas apuntan a peor para los próximos meses.